Puerto Rico

«De no actuar, los dos señores hubieran fallecido, porque la casa era de madera y tenía verjas en todas las ventanas»

«De no actuar, los dos señores hubieran fallecido, porque la casa era de madera y tenía verjas en todas las ventanas»
«De no actuar, los dos señores hubieran fallecido, porque la casa era de madera y tenía verjas en todas las ventanas»larazon

Félix García Cid y Pablo Galego Estévez, un Policía Nacional y un Guardia Civil, salvaron la vida de dos personas cuando estaban de vacaciones en Puerto Rico. Llevaban recorriendo la isla desde el 4 de julio

Félix García Cid y Pablo Galego Estévez, un Policía Nacional y un Guardia Civil, salvaron la vida de dos personas cuando estaban de vacaciones en Puerto Rico. Llevaban recorriendo la isla desde el 4 de julio. Y el día antes de volar de regreso a España, cuando estaban haciendo el checking en un hostel en la ciudad de San Juan, se convirtieron en héroes. Félix nos atiende hoy por teléfono tres horas después de aterrizar. “El día del incendio habíamos estado por la mañana haciendo paracaidismo. Por la tarde fuimos a la ciudad de San Juan. Habíamos cogido un hostel en el barrio de Santurce, en la calle Mariana. Cuando a eso de las 20:30, mientras hacíamos el checking y entregábamos los pasaportes al gerente del hotel, empezamos a notar un olor muy fuerte a quemado. Salimos a la calle y vimos que de la casa de al lado, una vivienda entera de madera de una planta, salía un humo intenso por una de las ventanas. Fuimos corriendo hacia el porche de la casa y ya empezaron a salir vecinos de otras casas. Empezamos a gritar preguntando si había alguien dentro, y nos dijeron que sí, entonces empezamos a golpear fuerte la puerta para ver si alguien contestaba. Al no tener respuesta, decidimos dar patadas a la puerta hasta que la derribamos. Al entrar, en la estancia que había justo enfrente, ya había humo y llamas. Había un pasillo en el lateral derecho por el cual accedimos y nos encontramos a un señor de 84 años que estaba pegado a la pared paralizado en estado de shock. Empezamos a decirle para que reaccionara que teníamos que salir que había fuego, pero no reaccionaba”.

En ese momento lo agarran para sacarlo fuera. El tiempo jugaba en su contra. Las llamas ya estaban por el techo y había que salir por el peligro de que esta vivienda humilde se derrumbara.

“Cuando estábamos sacando al señor, vimos a otro hombre en el interior de la vivienda que llevaba toda la espalda quemada. Le caía la piel de la espalda y no sabía muy bien dónde estaba. Así que agarramos a los dos y les sacamos a la calle. En ese momento, toda la vivienda estaba en llamas, estructura incluida. De hecho, las llamas habían empezado a afectar al hostel donde nos íbamos a registrar. Intentamos ir al hostel por si había gente arriba, pero ya era imposible acceder porque el fuego había cogido tal magnitud que acercarse era imposible”. Al rato llegaron los coches de bomberos, policías y médicos que se hicieron cargo de la situación. Pero justo cuando empezaron a atacar las llamas, “la vivienda se derrumbó”. “Aunque el tiempo en estas situaciones pasa muy despacio, debieron de transcurrir diez minutos”, precisa Félix García, natural de Orense.

“No llegamos a actuar y los dos señores no hubieran sobrevivido a las llamas porque la casa, que era de madera y tenía verjas en todas las ventanas, se incendió en menos de cinco minutos”, añade este policía de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la 1 unidad.

En total, fueron cuatro los heridos que fueron trasladados al hospital por quemaduras e inhalación de humos, dos de ellos, los señores que salvaron la vida gracias a Félix y a Pablo -cabo de la Guardia Civil del Puerto de Barcelona-, y otras dos personas del hostel.

Por esta hazaña, los dos agentes fueron condecorados por el cuerpo de Bomberos y la Policía estatal de Puerto Rico. Se encuentran bien, aunque presentan tos, garganta irritada y dolor de cabeza, por lo que se someterán a un chequeo rutinario.