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Un guardia civil mata a tiros a otro conductor tras una discusión de tráfico

Ángel Luis Viana, de 31 años y destinado en Quintanar de la Orden, se encontraba de baja médica médica

La Guardia Civil ha detenido al presunto homicida
La Guardia Civil ha detenido al presunto homicidalarazon

Ángel Luis Viana, de 31 años y destinado en Quintanar de la Orden, se encontraba de baja médica médica

Llevaba ya una década en la Guardia Civil y una absurda discusión de tráfico le va a empujar de forma irremediable, no sólo a tirar su carrera a la basura, sino a pasar, al menos, otros 10 años en prisión o en el psiquiátrico, si es que se demuestra que algún brote de tipo psicótico pudo robarle el raciocinio por unos instantes. Pero es un extremo que parece poco probable. Ángel Luis Viana Jiménez tiene 31 años y es de Arganda del Rey, en cuyo puesto de la Guardia Civil estuvo destinado su padre, ahora jubilado, según fuentes cercanas. Él quiso heredar la profesión de su progenitor y opositó para entrar en el Cuerpo. Después de Rivas, ahora llevaba ya un tiempo en el puesto de Quintanar de la Orden (Toledo). El guardia se encontraba actualmente de baja por enfermedad común, por lo que tenía permiso para portar su arma reglamentaria, una beretta que ayer acabó convirtiéndose en un arma homicida. Se la habrían retirado si su baja fuese por motivos psicológicos, pero sólo se trataba de algún problema en la espalda, según fuentes de la investigación.

La madrugada de ayer, Ángel Luis regresaba a su casa de Arganda por la autovía de Valencia dirección Madrid. Conducía su BMW gris plateado cuando se topó en la carretera con un Opel Zafira, conducido por Younes, un ciudadano marroquí de 39 años con domicilio en Illescas. Aunque los agentes de Homicidios se encuentran analizando las circunstancias del suceso, la discusión se habría iniciado al chocar el Zafira contra la mediana y golpear de rebote con el BMW. El guardia espera que el conductor con el que ha colisionado se pare para rellenar un parte pero éste pretende darse a la fuga. El funcionario decide entonces impedirle la huida y se coloca delante para cerrarle el paso. Ambos se bajan de sus vehículos y se inicia una discusión que acaba de la peor manera posible. Fuentes cercanas a la investigación aseguran que el guardia decide buscar en su coche su arma reglamentaria, la monta y apunta hacia el otro conductor. Algunas fuentes hablan de hasta doce disparos, repartidos por todo el cuerpo; cinco de ellos en la cabeza, cuando la víctima ya estaba tirada en el suelo.

Tras percatarse de lo que había hecho, y probablemente al darse cuenta de que sería inútil tratar de escapar, Ángel Luis esperó, apoyado en la mediana de la carretera y con el cargador vacío, la llegada de sus compañeros y de la comisión judicial. Los hechos ocurrieron a la altura del kilómetro 66,5 de la A-3. Eran las 7:33 horas de la mañana cuando se recibió la llamada de alerta. Pronto se personó en el lugar un equipo de Emergencias-Comunidad de Madrid, pero los facultativos del Summa no pudieron hacer nada por salvarle la vida a Younes. Los sanitarios también atendieron de diversas contusiones leves al guardia, sufridas tras el percance de tráfico que originó el homicidio.

Los agentes del puesto de Fuentidueña de Tajo llegaron los primeros al lugar, pero se encargan de la investigación Homicidios de la Comandancia de Tres Cantos, hacia donde fue trasladado el funcionario. Aunque anoche aún se esperaba la llegada de su abogado para tomarle declaración formal, Viana habría comentado a sus compañeros que había disparado «porque antes de que un moro de éstos nos reviente de un bombazo, lo reviento yo». Además del arma reglamentaria, los agentes también intervinieron al guardia un machete de grandes dimensiones.

El cuerpo de Younes fue trasladado al Anatómico Forense para practicarle la autopsia. La Guardia Civil emtió anoche un comunicado en el que enviaba sus condolencias a los familiares del fallecido y aseguraba que se está investigando para el «total esclarecimiento» del «lamentable y triste hecho». Cuando el guardia pase a disposición judicial, será enviado a prisión provisional casi con total seguridad.