Barcelona

Detenidos los dueños de un burdel por robar a los clientes tras drogarles

Acusados de integrar una trama dedicada a desvalijar a clientes del burdel, a los que previamente aturdían introduciéndoles drogas en las copas

Los Mossos d’Esquadra han detenido a tres responsables de un prostíbulo de Barcelona, y ha denunciado a otros tres, acusados de integrar una trama dedicada a desvalijar a clientes del burdel, a los que previamente aturdían introduciéndoles drogas en las copas. Según ha informado la policía catalana, con la detención de los tres accionistas del local y la imputación de un vigilante de seguridad y la encargada de controlar a las prostitutas, los Mossos d’Esquadra dan por desarticulada la trama, que en tres años había comportado beneficios de 500.000 euros a cada uno de sus dueños.

Los detenidos han quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición del juez instructor, que también ha ordenado la clausura del local, situado en el barrio barcelonés de Les Corts, así como el bloqueo de las cuentas corrientes.

Los cinco implicados están a la espera de juicio, acusados de 18 delitos de estafa, así como pertenencia a grupo criminal, blanqueo de capitales, hurto, obstrucción a la justicia, prostitución con ánimo de lucro y contra la salud pública.

La investigación que ha permitido desarticular a este grupo se inició a principios del mes de marzo pasado, a raíz de varias denuncias presentadas por clientes del local que aseguraban que habían sido robados en el prostíbulo.

Todas las denuncias presentaban rasgos similares: los hombres acudían al local para contratar servicios sexuales y, cuando ya se encontraban en la habitación tras haberse tomado una copa, empezaban a sentir malestar y aturdimiento.

Posteriormente, se percataban de que, mientras permanecían adormecidos, se les había sustraído el dinero en efectivo que llevaban consigo y se habían usado sus tarjetas de crédito para cobrar grandes sumas de dinero.

En la investigación, se ha podido comprobar que cada uno de los tres accionistas del local había ingresado en los últimos tres años más de 500.0000 euros en sus cuentas corrientes y adquirido distintas propiedades inmobiliarias y coches de alta gama.

Asimismo, la policía ha comprobado que el local sólo disponía de licencia como sala de fiestas, pero en una zona situada tras una puerta blindada -con un sistema de apertura por huella dactilar- albergaba numerosas habitaciones con camas y “jacuzzis” donde se ejercía la prostitución.