Religion

La asignatura de Religión islámica también enseña a rezar

Su currículo contempla que los alumnos «lean, reciten y memoricen fragmentos del Corán»

Una pequeña sostiene en sus manos el Corán
Una pequeña sostiene en sus manos el Coránlarazon

Como los católicos, los miembros de las religiones de mayor arraigo en España y con acuerdos con el Estado –protestantes, musulmanes y judíos– tienen derecho a recibir enseñanza religiosa confesional en la escuela y, del mismo modo, las entidades competentes en la elaboración del currículum deben garantizar que esas enseñanzas se ofrecen correctamente. De hecho, aunque su currículo, elaborado por la Comisión Islámica de España y publicado en el BOE, también contempla la oración, su publicación no tuvo ni las repercusiones ni la polémica que sí ha tenido la del currículum católico. En concreto, en la enumeración de las capacidades a adquirir con carácter general en Primaria, establece la necesidad de «conocer y participar en las prácticas del islam como la oración, el azaque o limosna, el ayuno, la peregrinación, las celebraciones y las festividades religiosas». Además, también requiere, entre otras cuestiones, que el alumno lea, recite y memorice fragmentos del Corán, que se acerque a los niños la jurisprudencia islámica, que se desarrolle el uso de la libertad religiosa y que se aprecie el valor de la vida humana. Todo ello con la finalidad última de «proporcionar el integral y pleno desarrollo de todas sus capacidades» a los alumnos y de facilitarles «el ejercicio de una ciudadanía válida, crítica y una convivencia democrática».

Por otra parte, la asignatura incluye elementos curriculares relacionados con el desarrollo sostenible y el medio ambiente, las situaciones de riesgo derivadas de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, el desarrollo del espíritu emprendedor, la actividad física y la dieta equilibrada, así como la confianza en uno mismo, el sentido crítico o la convivencia y prevención de los accidentes de tráfico. De manera transversal, se tiene en cuenta la educación cívica y constitucional, la igualdad entre hombres y mujeres, la prevención de la violencia social, la libertad, la justicia, la paz, la democracia, el respeto a los Derechos Humanos y el rechazo a la violencia terrorista.

Si entramos en materia, en los contenidos concretos, nos encontramos con que en el primer curso de Primaria se incluye como estándar evaluable «comprender y recitar plegarias de agradecimiento a Al-lah por todo lo que nos ha dado», «identificar y definir el Corán como el libro más importante para las personas musulmana» o «descubrir algunas de las obligaciones de la persona musulmana hacia el Corán». También se imparten los pilares del islam: la Shahada o profesión de fe, la oración, el azaque o limosna, el ayuno y la peregrinación a la Meca. Sobre la oración, el currículum islámico evalúa el reconocimiento de las cinco oraciones obligatorias, sus pasos previos y tiempos, «adquiriendo y desarrollando hábitos de higiene personal». Precisamente, el tema de la higiene también está presente en los cursos posteriores; por ejemplo, en cuarto de Primaria se reconoce las posibilidades físicas del cuerpo para el descanso, la actividad física, la alimentación, la higiene y la práctica religiosa. «Valora las actividades de ejercicio físico, higiene, salud y descanso como beneficio a sí mismo». En ese mismo curso, se estudian las recomendaciones del profeta del islam sobre la compasión y los derechos de los animales.

Volviendo al tema de los rezos, muy presentes en todo el currículum, se pide en segundo de Primaria que los alumnos reciten «de manera correcta algunas suras del Corán» o «plegarias para acercarse a Al-lah de las que ha enseñado el mensajero Muhammad, asociando el gesto a la palabra». De hecho, establece como un estándar evaluable la utilización de estos rezos de manera adecuada en cada situación cotidiana y en su entorno. El texto publicado en el BOE también incluye la práctica del saludo del islam, que define «como una declaración de paz», y pide que se lleve a cabo al inicio y al final de la clase. En quinto, se pide a los niños aprender y recitar plegarias básicas de la vida cotidiana como «Al-lah perdóname, Al-lah guíame, alabado seas Al-lah...»

El tercer curso de Primaria comienza con el reconocimiento de Al-lah como «creador del hombre y la mujer» y por ello trabaja en esta parte el cuidado del medio ambiente, la erradicación de la discriminación sexual, la educación intercultural y para la igualdad y oportunidades de ambos sexos. El tema de la igualdad se recupera en cursos posteriores cuando se dice que «todas las personas son iguales y que la única diferencia es el grado de fe ante Al-lah». Los contenidos de esta etapa concluyen con el estudio de la convivencia en el islam, la educación para la convivencia pacífica y la educación pluricultural. En este sentido, se valorará que se transmita «la necesidad de convivir pacíficamente con todas las personas independientemente de su condición» e invita a los alumnos musulmanes a que busquen información en medios digitales «de algunos hechos históricos de convivencia entre musulmanes y otras religiones siendo un ejemplo representativo al-Ándalus».

Un año más tarde, la asignatura enseña la importancia de elegir bien a los amigos o reconocer la influencia de la publicidad, apuntando «conductas que fomentan el bienestar y las que no». Entre otros contenidos, cabe reseñar las características de la Luna y la importancia de ésta en el ayuno; el recorrido del Sol y su relación con los tiempos para la oración; las demás religiones monoteístas, el valor de la familia; la importancia de la solidaridad; la alegría o la lengua árabe.

90% de desempleo entre los maestros del islam

Según el último informe elaborado por la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) y el Observatorio Andalusí, con datos del 31 de diciembre de 2013, en España, el 90% de los profesores de religión islámica está en paro. Esto quiere decir que, hasta ese momento, tan sólo 46 docentes se encontraban impartiendo estas clases en nuestro país, repartidos en su mayoría en Andalucía, Ceuta y Melilla. Mientras, sólo uno de cada diez alumnos musulmanes tiene acceso a clases de religión, lo cual tendría como resultado una media de aproximadamente 260 alumnos por profesor.