Menos alumnos universitarios pero con más aprobados

La inserción laboral es mayor para aquellos que se titulan en universidades privadas

Las universidades españolas han acusado la crisis. El número de matriculados ha caído en 100.000, hay 21.000 profesores menos –y casi la mitad de los que mantiene su puesto tiene 60 años o más– y ha habido una importante reducción en los recursos destinados a la I+D. El bache ha sido tan importante, que la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD) hablaba, en un informe presentado ayer, de la posibilidad de que podamos encontrarnos ante «una década perdida del sistema universitario español». De hecho, «no existen precedentes en las últimas décadas de un impacto de estas características tan prolongado en el tiempo».

Ahora bien, aunque la tónica de los últimos años ha sido una disminución de alumnado, también es cierto que el aprovechamiento de aquellos que se han decantado por la educación superior ha sido mucho mayor. Así, si en el curso académico 2008-2009 hubo 192.614 titulados, la cifra aumentó hasta los 233.596 en el curso 2014-2015 pese al bajón de alumnos. Los que aprecian desde el primer curso de carrera que lo suyo no es la universidad también ha aumentado dos puntos y medio. Por cada cien alumnos que empiezan cada año, más de 22 renuncian a continuar. El estudio de la Fundación CyD también constata que los graduados universitarios tienen empleos de mejor calidad respecto a los jóvenes que tienen menor formación. «Los graduados superiores se caracterizan, respecto al global de la población, por registrar un menor porcentaje de empleo a tiempo parcial y una menor tasa de temporalidad. De igual modo, hay entre los graduados superiores un menor porcentaje de empleados por cuenta propia, así como de empleados subocupados (trabajando menos horas de las que desearían) y, en paralelo, un mayor porcentaje de ocupados que tenían un segundo empleo». Llama la atención el hecho de que tienen mejores índices de inserción laboral aquellos que se titulan en las universidades privadas respecto a los que lo hacen en las públicas. Del mismo modo, los peores niveles de inserción laboral se dan para las mujeres tituladas universitarias en comparación con los hombres.

Las ramas de enseñanza con mejores salidas laborales son las ciencias de la salud, ingeniería y arquitectura, mientras que donde hay menos oportunidades es en el ámbito de las artes y las humanidades.

La Fundación CyD reclama una mayor dotación económica para el sistema universitario español además de iniciativas relevantes para acercar el modelo español al europeo. De hecho, las aportaciones realizadas por el comité de expertos que designó el ex ministro Wert sobre las mejoras que deberían haberse hecho en la universidad se han quedado en papel mojado.