Castilla y León

No es Finlandia, es Valladolid

El Instituto Parquesol es el ejemplo del éxito de Castilla y León en el informe PISA. ¿Su secreto? La «Evaluación cero», que detecta carencias desde el primer curso. Ha llegado a conseguir un cien por cien de aprobados en Selectividad.

La profesora de Ciencias Pilar Hernández imparte una clase sobre fósiles en el Instituto Parquesol de Valladolid
La profesora de Ciencias Pilar Hernández imparte una clase sobre fósiles en el Instituto Parquesol de Valladolidlarazon

El Instituto Parquesol es el ejemplo del éxito de Castilla y León en el informe PISA. ¿Su secreto? La «Evaluación cero», que detecta carencias desde el primer curso. Ha llegado a conseguir un cien por cien de aprobados en Selectividad.

Cuando en un instituto todos los alumnos que realizan la PAU o Selectividad la aprueban, es que el sistema educativo que se aplica en él no es únicamente bueno, sino excelente. Y eso es algo que sucede en el Instituto de Educación Secundaria (IES) Parquesol de Valladolid, uno de los centros punteros de Castilla y León y clave para que esta Comunidad haya obtenido los mejores resultados de España en el último Informe PISA. «Siempre sorprende este tipo de resultados», confiesa la directora del centro, María Luz Martínez San José, «pero es fruto del trabajo continuado durante estos años por alumnos, padres y profesores».

Enclavado en un barrio joven de la capital vallisoletana, el IES Parquesol acaba de celebrar sus primeros 25 años de historia. En la actualidad cuenta con 604 alumnos y una plantilla de 55 docentes, y en los últimos cursos, han sido numerosos los escolares de primer curso que se han quedado sin poder acceder a él por la alta demanda que tiene.

Un éxito educativo, similar al de Finlandia –a la cabeza mundial en enseñanza–, que también ha roto fronteras en los últimos años de la mano de brillantes alumnos como son los casos de Marconi Peñas, oro en la Olimpiada de Química; o Laura María Lázaro y Cristina Sal, con un premio internacional de la ONU, a los que se les unen Diego López con la mejor nota de Selectividad de Valladolid; o el Premio de Rendimiento ESO para Gloria Manuela de Miguel o Esther de Ponga, por poner unos ejemplos.

¿Pero cuáles son las claves para este rendimiento tan extraordinario? Trabajo, participación e implicación familiar, esencialmente, a lo que hay que añadir una serie de iniciativas que se llevan desarrollando en el IES Parquesol desde hace unos cursos, como las tutorías de convivencia, cuadernos de seguimiento, clases de refuerzo o la puesta en marcha de la figura de los cibermentores... Todo ello para «dar una formación integral al alumnado y que se sienta partícipe en todas las acciones que se desarrollan», señala su directora.

Un trabajo previo que se desarrolla incluso antes del desembarco de nuevos alumnos en 1º de la ESO. Para ello los docentes de distintas áreas se acercan a los centros educativos de Infantil y Primaria más cercanos para promocionar el instituto. Una vez matriculados, durante las primeras semanas se les realiza una prueba denominada «Evaluación Cero» para detectar las principales carencias tanto en Lengua como en Matemáticas y trabajar cuanto antes en ellas, ofreciendo, además de clases de refuerzo –en horario lectivo siempre–, apoyos tanto desde el departamento de orientación como del didáctico. «Refuerzo y seguimiento para ir compensando sus déficits durante los primeros cursos y solventar las dificultades. Es fundamental y ponemos todo nuestro empeño para que nadie se quede atrás. Hay que adaptarse a ellos o les pierdes», asevera la directora del IES Parquesol.

Otra de las señas de identidad del instituto vallisoletano es una apuesta por la responsabilidad de la convivencia, con la implicación de toda la sociedad educativa, y el principal objetivo de que nadie se sienta aislado en el centro. Que todos se encuentren a gusto en él y que se superen con mayor facilidad los casos de conflicto que puedan suceder a lo largo del curso. A ello hay que sumar un Proyecto de Educación en Valores, donde gran parte del alumnado participa en varios proyectos de calado solidario.

Pero, a la hora de dar clases. ¿Cómo se trabaja? Nos lo explica Pilar Hernández, profesora de Ciencias y a la que molestamos dando una clase sobre fósiles a alumnos de 4º de la ESO. «La forma de dar clase ha cambiado mucho. Ahora son más participativas y dinámicas», algo que afirman los alumnos presentes en el aula. Y para que la asignatura sea más atractiva en el centro se han cambiado los pupitres por mesas de laboratorio, «porque les abre la curiosidad. Está bien verlo en físico». Es por ello que también realizan salidas a centros científicos de la ciudad como el IOBA, el Museo de la Ciencia o el Instituto de Biología o Genética Molecular, para conocer «in situ» su funcionamiento. El ambiente y el compañerismo es fundamental, llegando incluso a resolverse las dudas entre los propios alumnos antes de plantearlas al profesor. «Académicamente son muy buenos pero también muy habladores», ironiza la docente.

Es a partir de 4º de a ESO cuando se empieza a orientar a los alumnos sobre qué opciones optar en sus estudios en Bachillerato, aunque gran parte de ellos dan el salto a Ciencias. Una materia donde Castilla y León encabeza el ranking nacional (al igual que en lectura), con más de 25 puntos de diferencia respecto a la media de España, de la Unión Europea y al de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Las nuevas tecnologías también aportan un papel muy destacado en la educación de los escolares. «Les permite ser más ágiles y trabajar en red, además de que afianzan sus conocimientos y se les da más autonomía», señala la directora, quien añade también que para un correcto funcionamiento de los alumnos en relación con los distintos dispositivos tecnológicos, el IES Parquesol ha creado la figura de los «cibermentores». Alumnos de 4º de la ESO aconsejan o abordan problemas, tanto desde una vertiente instrumental como socioemocional, aspectos como el «ciberbulling» o la gestión en el uso de internet o el móvil con los alumnos de los primeros cursos.

Éstas y más razones son las claves para saber cómo y de qué manera se educa en Castilla y León. «Un éxito colectivo y coral», como destacaba el consejero de Educación, Fernando Rey, refiriéndose al Informe PISA, en el que se refleja que esta Comunidad cuenta con el menor nivel de alumnos con bajo rendimiento.