Sociedad

El 50% de los perros hacinados en Barcelona por un Síndrome de Noé aún espera familia

Los 23 canes que quedan en la finca se han organizado ellos en dos manadas que los voluntarios van rompiendo para poder llevarlos a protectoras

Los perros vivían en una finca sin ninguna atención, sólo alimentados
Los perros vivían en una finca sin ninguna atención, sólo alimentadoslarazon

Los voluntarios de diferentes protectoras de la zona que están trabajando sobre los 43 perros acumulados en una finca de Barcelona por un hombre aquejado de Síndrome de Noé han conseguido ya colocar a 20 perros entre protectoras y casa de acogida. “Nos quedan 23, ahora es el trabajo más duro, porque los primeros días fue un gran impacto y la gente respondió con celeridad”, señaló a LA RAZÓN, Meritxell Marty, presidenta de la protectora Peluts Rodamons, y primera persona que llegó a la finca y dio la voz de alarma cuando la avisaron de la situación.

Tras unos primeros días de mucho trabajo, en los que como fruto ya hay 20 perros que disfrutan de una nueva vida junto a otros canes y cuidados por humanos, en protectoras o casas de acogida, ahora la labor de los voluntarios se centra en habilitar el espacio que tienen asignado en la finca para poder trabajar con ellos. “Estamos habilitando el espacio para trabajar con ellos el tema de miedo, porque tienen mucho miedo. Cuando hacen manada es mucho peor, porque el miedo de uno se lo transmite a todos los demás”, manifiesta Meritxell.

En el poco tiempo que los 20 primeros perros han salido de la finca y están en un nuevo hogar el cambio ha sido de 360 grados: “Sí que es cierto que en las casas de acogida están alucinando del cambio de actitud, los cambios son espectaculares, matiza la presidenta de Peluts Rodamons, que reconoce a LA RAZÓN que se quedó impactada de por vida cuando fue a la finca por primera vez.

“Yo empecé el caso a finales de marzo, fui la primera que llegué aquí. En la finca hay una casa que se alquilaba y cuando llegaron unos posibles arrendatarios detectaron el problema y me avisaron, me acerqué enseguida y me quedé impactada de por vida, para el resto de mis días".

Los perros, con una media de edad entre siete u ocho años, se han organizado en manadas. “Ellos mismo se han separado en manadas, dos diferentes, por instinto. Lo que estamos intentando es romper esas dos manadas que quedan, cambiándolas de sitio. Con los voluntarios que vienen estamos habilitando espacios, aprovechando que la finca tiene varios gallineros los estamos limpiando y acondicionando para ir trasladándolo”, relata la primera persona que se encontró con el Síndrome de Noé.

Según Meritxell Marty, el dueño de la finca no quería que se tocase a ningún perro y no reconocía el estado deplorable de los canes: “Les ponía comida, pero jamás han visitado un veterinario, jamás les han puesto un collar, no conocen una caricia, nada de contacto con ser humano. Han estado a la intemperie, con lluvia, frio, hielo. Tiene problemas articulares varios por las condiciones en que han vivido. También como nunca los han desparasitado muchos de ellos están con problemas de piel considerables, las garrapatas y las pulgas campan como quieren. Hemos conseguido rapar unos cuantos y tienen unas heridas debajo que asusta”.

El proceso pasa ahora por encontrarles protectora donde ubicarlos o familia con mucha paciencia, muy concienciada y muchas ganas de trabajar. “Es espectacular lo que hemos conseguido, de vernos y salir corriendo ahora llegamos y ya se acercan a la valla y te mueven la cola. Ya comen de nuestra mano. No son perros perdidos, son perros que necesitan tiempo, paciencia, y mucho cariño y demostrarles que no pasa nada”.

Los 23 que quedan, al igual que los 20 que ya están en otros lugares, son mestizos todos, algunos tipo cazador, pero hay muchas mezclas, algunos incluso rarísimos por los numerosos cruces entre ellos.

“Campaban por donde ellos quisieran. El terreno es enorme, son 170 hectáreas de monte, campaban como querían, y cruces ha habido muchos”.

De hecho una de las hembras que acabó en una protectora parió en cuanto llego a su nuevo hogar, una sorpresa para todos porque no se notaba en absoluto su embarazo: “Parió un martes y el jueves tenían hora para esterilizarla, jamás hubiera dicho que estaba embarazada”.

En proyecto43, como se llama el proyecto que han creado para conseguir hogar a los 43 perros de los que 20 ya no están en la finca, necesitan todo tipo de ayuda por lo que han abierto un número de cuenta ES45 1491 0001 2020 4076 6921 ,Concepto: PROYECTO43 y han habilitado varios puntos de recogida de medicamentos y ayuda en Barcelona, Hospitalet, Cerdanyola, Sant Antoni de Vilamajor, entre otros lugares

“Hemos conseguido veterinarios que vienen a visitarnos, y se han llevado muestras para análisis, para descartar leishmaniasis, pero quedan muchos análisis por hacer. También nos han donado mucho pienso, pipetas, pero aún necesitamos ayuda” indica Meritxell, quien añade que también es prioritario que haya familias sensibilizadas que se animen a acoger o adoptar a alguno de esos perros, porque con paciencia son perros normales, pueden perder sus miedos a las personas y convivir perfectamente”.