Cruz Roja

El 90% de los hogares de mujeres atendidas por Cruz Roja, bajo el umbral de la pobreza

Fotograma de la campaña de Cruz Roja
Fotograma de la campaña de Cruz Rojalarazon

“Las mujeres se enfrentan cada día a múltiples barreras sociales, económicas y culturales que generan desigualdad y exclusión, pero en el caso de las mujeres atendidas por Cruz Roja, estas barreras son aún mayores”, ha asegurado hoy el coordinador general de Cruz Roja Española, Antoni Bruel, durante la presentación de la décima edición del boletín sobre la Vulnerabilidad Social.

Este informe se centra en la situación de las mujeres en edad activa atendidas por Cruz Roja Española, mediante el análisis de aspectos relacionados con el ámbito laboral, económico, social y de salud, así como los niveles de pobreza, intensidad en el empleo, y privación de material que contempla la imposibilidad de hacer frente a pagos imprevistos, ir de vacaciones al menos una semana al año o mantener la vivenda con una temperatura adecuada durante los meses fríos, entre otros, que condicionan las situaciones de pobreza y exclusión de las mujeres encuestadas.

Los datos recogidos en el Boletín apuntan que algunos de los problemas más destacados a los que se enfrentan cada día estas mujeres son de índole económica, tales como carencia de ingresos, una elevada tasa de desempleo u ocupación en empleos precarios, dificultades para llegar a fin de mes, impagos relacionados con la vivienda, situaciones de privación material, e imposibilidad de recurrir a nadie para una ayuda económica. Y destaca el alto porcentaje de los hogares de estas mujeres que se encuentran bajo el umbral de la pobreza, siendo de un 89,9 por ciento, 8 puntos porcentuales más a los del conjunto de la población atendida por Cruz Roja, lo que significa que tienen ingresos inferiores a 676 euros al mes porcentaje que es 4,4 veces superior al de la población en España.

Mención especial requiere el tema de la violencia. El porcentaje de mujeres encuestadas que sufre o ha sufrido violencia de género es muy superior al de las mujeres de la población general, el 5,51 por ciento ha sufrido situaciones de violencia. Por otro lado, el acoso laboral y el acoso sexual en el ámbito del trabajo presentan también indicadores muy elevados.

Sólo el 28,9 por ciento de las mujeres atendidas dispone de un empleo, siendo una de cada dos empleada en el servicio doméstico y de cuidados a personas. Además, cerca del 32 por ciento no puede conciliar su vida personal con la laboral. Y entre aquellas que han perdido su trabajo, el 9,2 por ciento atribuye su despido a embarazos o tener hijos pequeños. Además, las familias monomarentales están entre las más afectadas por el desempleo y la baja intensidad de empleo en el hogar.

No obstante, el empleo no garantiza evitar la pobreza, ya que la tasa de trabajadoras pobres es del 79,9 por ciento.

Las mujeres encuestadas presentan una alta incidencia de problemás crónicos de salud y bajos niveles de cuidado. Más de la mitad señala que su estado de salud en el último año no ha sido bueno. Y el 57 por ciento de las mujeres toman algún tipo de medicación tales como analgésicos, antidepresivos, ansiolíticos, fundamentalmente las mujeres que se encuentran entre los 25 y 49 años, o bien otros medicamentos para tratar migrañas, anemias, colesterol, dolor y tensión.

En el caso de las mujeres que se sitúan entre los 25 y 49 años, más del 54,9 por ciento no se han hecho nunca una mamografía, y estos porcentajes aumentan si se trata del cuidado de su salud bucodental.

La combinación de la vida familiar, personal y laboral es una dificultad para las mujeres en general, pero en el caso de aquellas atendidas por Cruz Roja es aún mayor. El 73,5 por ciento de estas mujeres se encargan solas del trabajo doméstico y la crianza de los hijos e hijas.

El 65,8 por ciento de las mujeres entrevistadas convive con hijos menores de 16 años, y el porcentaje de mujeres que tienen a su cargo personas mayores, enfermas o con discapacidad en el hogar asciende al 34,2 por ciento.