Comunidad de Madrid

El capricho de «McDentist»: comprarse un pueblo

Pretendía construir en el Valle de Arán un complejo turístico.. Colman participaba en carreras de carruajes de caballo y de trineo con perros. Lavaba el dinero con el negocio de los purasangres

Colman, en una competición de enganche de caballos, a los que era un gran aficionado
Colman, en una competición de enganche de caballos, a los que era un gran aficionadolarazon

Pretendía construir en el Valle de Arán un complejo turístico. Colman participaba en carreras de carruajes de caballo y de trineo con perros

Ernesto Ramón Colman Mena vino a España con 28 años y tan sólo mil dólares en el bolsillo. Su objetivo trabajar como protésico dental. Su don de gentes permitió que este uruguayo se hiciera un hueco en el mercado y abriera el primer centro en Madrid a principios de los años 90. Desde entonces su imperio no ha dejado de crecer, al igual que su bolsillo; de ahí que la revista «Time» le bautizara como el «McDentist» en referencia al gigante de las hamburguesas. Pronto sus propiedades y aficiones reflejaban su nivel socioeconómico. Su nombre ya no era sólo asociado a las clínicas dentales, sino a una de sus pasiones: los caballos, lo que a su vez le venía bien para el blanqueo de dinero. Una de sus devociones es el enganche, un deporte ecuestre que consiste básicamente en llegar lo antes posible a la meta subido en un carruaje. Así, en el XXXIII Campeonato de Andalucía de Enganches se alzó con el triunfo en la modalidad de cuartas (cuatro caballos) o en segundo lugar en el campeonato que hubo en Villacastín (Segovia). Menos suerte tuvo en 2011, cuando Colman quedó en décima posición en el Concurso Internacional de Atalaje (que es otro modo de llamar a este deporte) que tuvo lugar en Le Pin Au Haras (Francia). Al final se hizo un hueco en el mundo equino y no sólo competía sino que también figura en la lista del comité organizador. Así en septiembre de 2015, el dueño de Vitaldent preside la organización del campeonato de España Maskballos en Segovia.

Otro de sus hobbies son los deportes de invierno. De hecho, el año pasado quedó quinto en la categoría de trineo con ocho perros del Campeonato de España Mushing Nieve, según los datos facilitados por Gosàrtic.

Desde 2010 sólo consta que participara en el año 2015, ya que en 2014 se inscribió pero no se presentó.

El propietario de las clínicas Vitaldent organizaba concursos de enganche de caballos en una finca de su propiedad situada en Villacastín (Segovia) de aproximadamente seis hectáreas de terreno en la que dispone de una casa de grandes dimensiones y todo el acondicionamiento necesario para el entrenamiento de caballos de competición. El último evento se celebró entre el 25 y el 27 de septiembre pasado en la llamada finca Gasparibáñez (más conocida en Villacastín como Finca Vitaldent), organizado por Maskballos con Ernesto Colman como Presidente en las tres categorías de Limoneras, Troncos y Cuartas.

Acudieron 22 participantes de toda España, para lo que fue necesario contactar con propietarios de otras fincas colindantes y patrocinadores también del evento para aparcar la cantidad de camiones con caballos que llegaron de todos puntos del país.

Ernesto Ramón Colman compró la finca hace aproximadamente diez años a la empresa Gasparibánez, dedicada también a la cría de caballos. Desde entonces, Colman acude en su deportivo lo mismo en días de diario que en fines de semana a montar a sus caballos. Los propios vecinos aseguran que no frecuenta el pueblo ni tampoco pernocta en la finca que tiene situada a una hora de Madrid.

El terreno se encuentra ubicado a pocos kilómetros del pueblo de Villacastín, en lo que se conoce como el Camino Viejo de San Gonzalo, en la finca Esparivella. En estas instalaciones cuenta con al menos quince caballos pura sangre dedicados a la competición.

Colman era muy aficionado a participar en competiciones internacionales de enganche y podía pasar meses fuera de España. Su maestría en esta modalidad le llevó incluso a ganar varios concursos. En la «finca Vitaldent» trabaja un matrimonio andaluz que reside habitualmente en la finca, además de otros dos jóvenes y un encargado. Ayer evitaron hacer declaraciones en relación con el caso. Ninguno de los empleados del pueblo era de Villacastín. De hecho, Colman, al que los pocos que le conocen le consideran «un hombre muy educado» rechazó en varias ocasiones como empleados de la finca a personas residentes en el municipio, a pesar de ser expertos en la cría y el adiestramiento de caballos. Los pocos empleados que tuvo de Villacastín decidieron dejar el trabajo. «Se pasaban meses fuera de España en sus competiciones con los caballos y no les pagaba ni dietas. La gente se iba porque no les compensaba», comentan. Pero además de Vitaldent, Colman Mena hizo honor a su pasión: el lujo, y puso en marcha la compañía de vuelos privados Privium, que lanzó en junio de 2010.

El patrimonio de Colman incluye, al parecer, una vivienda en el Valle de Arán. De hecho, con sus visitas a la zona descubrió un pequeño pueblo abandonado, que escogió para un nuevo proyecto empresarial: un complejo turístico. Montgarri, como se llama, está muy cerca de la estación de Baqueira. Pertenecía a una familia de Zaragoza que apenas se interesaba por él, así que el dueño de Vitaldent pagó 5,5 millones de euros para hacerse con él. Luego llegarían los problemas con la rehabilitación sin licencia de una histórica vivienda o la negativa de las autoridades locales a dar permisos. En Montgarri, algunos de los que le recibieron con los brazos abiertos en 2007, ayer renegaban de él.

Información de Belén Tobalina, Rocío Ruiz y Francisco Otero