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El director de la DGT sólo admite «fallos» de la concesionaria

Fomento la sancionará por el caos de la AP-6 y la oposición pide la dimisión de Serrano.

El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, durante su comparecencia para informar de su gestión en el colapso de la autopista de peaje AP-6 en el Congreso de Los Diputados
El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, durante su comparecencia para informar de su gestión en el colapso de la autopista de peaje AP-6 en el Congreso de Los Diputadoslarazon

Fomento la sancionará por el caos de la AP-6 y la oposición pide la dimisión de Serrano.

Pidió perdón y reconoció «fallos» en el caos de la nieve, pero fallos de los otros. El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, reconoció que la noche del 6 y 7 de enero «hubo errores» en la gestión del temporal de nieve que dejó atrapados a miles de ciudadanos en la AP-6, pero insistió en que las responsabilidades fueron de la concesionaria de las autopistas.

Serrano compareció en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, a petición propia, además de solicitada por Cs y Podemos, para explicar la gestión de la DGT durante el colapso por la nieve. El director de Tráfico pidió disculpas a los ciudadanos que pasaron «frustración, frío, rabia» y enumeró que lo sucedido se debió a «varias circunstancias».

En la cadena de errores indicó que no se realizó de manera coordinada la gestión de las tres autovías: AP-6, AP-51 y AP-61; no se solicitó el nivel rojo –circular a menos de 30km/h y restricción de camiones– algo que indicó «no se planteó por parte de la concesionaria», lo que indicó Serrano «fue clave». Además, destacó que la información en los paneles de mensajería variable «no fue la adecuada». El director general de tráfico aseguró que, a las 18:15 se pretendió que todos los accesos a la AP-6 estuvieran cerrados, a las 18:45 informa al ministro del Interior del estado de las carreteras y le comunica que está ya cortada la AP-6 y que no se prevé que haya más problemas. Según Serrano, el «fallo mortal de necesidad» fue que a las 19:10 se levantara ese corte al tráfico cuando había aún zonas críticas, además de que las máquinas quitanieves no podían acceder y dar media vuelta, que se emplearon quitanieves –cuya labor es preventiva– y no para cortar el tráfico e incluso que en la AP-51 no se cortara el tráfico a camiones pesados hasta dos horas después del corte de la AP-6.

El director general de Tráfico indicó que su departamento facilitó desde el jueves 4 de enero a los usuarios las vías «de la mejor y extensa manera» que podía el gabinete de comunicación de Tráfico sobre las previsiones de nieve, además de realizar comunicaciones a través de Twitter, paneles informativos en las carreteras y conexiones de radio y televisión, en las que se recomendaba a los conductores mantenerse informados y planificar el viaje y viajar con cadenas o neumáticos de invierno. No obstante, volvió a apuntar a la concesionaria de las autopistas como responsable de la gestión, tal y como ya hiciera en anteriores ocasiones. Serrano se refirió para ello a la ley de construcción, conservación y explotación de autopistas para recordar que, según esta normativa, «la competencia para conservar la vía y para el mantenimiento de la viabilidad de la misma en perfecto estado» es de la concesionaria.

El director general de Tráfico aseguró que Fomento abrirá un expediente sancionador y otro penalizador a la concesionaria de la AP-6. Precisó que tras el expediente informativo abierto por Fomento para analizar la actuación de la concesionaria ha ocasionado a la apertura de dos expedientes, uno sancionador por haber actuado de manera desacertada e incorrecta, y el penalizador por incumplimiento de contrato, ya que se han comprobado que hay «indicios suficientes» para la incoación de los dos expedientes, que pueden abrirse a la vez de forma complementaria, es decir, la concesionaria puede ser multada por las dos vías, y le exigirá el gasto que ocasionó el colapso, subrayó.

Los grupos parlamentarios Cs, PSOE, Podemos pidieron la dimisión del director general de tráfico o si no que el ministro del Interior le cese ya. Ante esto, Serrano subrayó que si tuviera conciencia de haber hecho algo que mereciera su dimisión, «los que sí me conocen saben que ya hace tiempo que lo hubiera hecho». Una de las cosas que más le afeó la oposición, además de no dimitir y de no hacer autocrítica, fue que el día del caos tuiteara que estaba en su casa, «en Sevilla pasando el día de Reyes, una maravillosa ciudad donde funcionan las líneas telefónicas e internet», algo por lo que Serrano pidió disculpas.