Santiago de Compostela

Los padres piden amparo al juez para desconectar a Andrea

Antonio Lago y Estela Ordóñez, padres de Andrea.
Antonio Lago y Estela Ordóñez, padres de Andrea.larazon

Presentan otro escrito al juzgado y creen que decidirá en «siete o diez días».

Tanto los padres de Andrea, la menor de doce años con una enfermedad neurodegenerativa, como el equipo de Pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), donde permanece ingresada, están pendientes de la decisión del magistrado de la Sala Sexta de Santiago de Compostela, Roberto Soto.

El hospital ya solicitó el pasado jueves que el juez decidiera sobre la retirada de la alimentación artificial que piden los padres, valoración con la que discrepan los médicos de la pequeña y que se aferran a la decisión que ya tomó otro magistrado el 28 de julio, semanas después del ingreso de Andrea en el complejo hospitalario tras sufrir un derrame gastrointestinal. Así, autorizó el plan terapéutico que los pediatras fijaron para ella. Sin embargo, el magistrado Soto envió el jueves una nueva providencia al centro para realizar una nueva valoración a raíz de las discrepancias entre los progenitores y los doctores. Así, el mismo magistrado acudió ayer al hospital para valorar a Andrea, acompañado por un médico forense, secretaria judicial y los padres. Ha convocado a las partes el próximo lunes.

Al margen de las acciones que ha puesto en marcha el juzgado, Antonio y Estela –los padres de Andrea– buscan un mayor apoyo por parte del juez. Y, por ello, ayer presentaron en el juzgado, por medio de su abogado, Sergio Campos, una «solicitud de jurisdicción voluntaria en materia de familia» para demandarle directamente al juez que le retiren el soporte vital por el que recibe los líquidos y la comida directamente en su estómago. Así, de acuerdo con su letrado, esperan que la resolución se dirima en un plazo «breve», «en siete o diez días». Y con la decisión de la familia, como explica el abogado experto en Derecho Civil, Ulises Morales: «Es la fórmula que han encontrado los padres para que el juez ampare su decisión», ya que con este tipo de procedimiento, que se suele utilizar en otros contenciosos como el de la patria potestad, el magistrado autoriza quién debe decidir sobre la situación de la menor: si los médicos o los progenitores.

Lo cierto es que fuentes judiciales consultadas por este diario discrepan de la acción del letrado de la familia porque no hace sino sumar un procedimiento judicial más al que ya está en curso y que, por lo tanto, se decidirá al mismo tiempo. «Me resulta indignante que tengamos que llegar a esta situación», aseguró el padre de la menor ayer. De acuerdo con Campos, «la cuestión ética» gira en torno a «dos posicionamientos»: por un lado, la familia de Andrea y el comité de ética «que estiman que la continuación del tratamiento supone un encarnizamiento innecesario. Y por otro, el equipo pediátrico.

En lo que se refiere a la evolución de la pequeña, Antonio Lago aseguró que «sigue mal, con picos de dolores muy fuertes, como las últimas semanas, los últimos meses y los últimos días», apuntó.