Prostitución

El Mundial de Brasil y la Super Bowl, los «escaparates» de las redes

La Razón
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Basta fijarse en algunos de los últimos eventos deportivos de mayor seguimiento internacional para comprobar hasta qué punto las redes de trata aprovechan los eventos masivos para hacer caja. La Super Bowl, la gran final del fútbol americano, es buen ejemplo de ello. El pasado año, las autoridades de Nueva York anunciaron la detención de 18 personas, la mayoría de ellas mujeres de origen coreano, por liderar una red de prostitución y drogas. De hecho, los detenidos ofrecían a los asistentes a la cita deportiva lo que denominaban el «paquete fiesta», que, además de los servicios de las prostitutas, incluía cocaína. Con todo, no fue la única banda intervenida. El FBI rescató a más de una quincena de menores con edades comprendidas entre los 13 y los 17 años, víctimas de una mafia formada por al menos 45 proxenetas que habían creado una red exclusivamente por la final, que tuvo lugar en el MetLife Stadium de East Rutherford, en Nueva Jersey.

Mientras, el Mundial de Brasil, celebrado también el pasado año, fue objeto de campañas previas para sensibilizar sobre la prostitución infantil. Y es que, además de tratarse de uno de los grandes acontecimientos deportivos de los últimos años, hay que sumar el arraigo que tiene el turismo sexual en el país. Varias asociaciones, entre ellas Médicos del Mundo, denunciaron la situación en una campaña en las redes sociales: #ComprarSexoNoEsDeporte. Las asociaciones implicadas alertaban de que, desde que se habían iniciado las obras para albergar el campeonato, se había producido un aumento considerable de las denuncias y los casos de explotación sexual. Situaciones con víctimas menores de edad, sumergidos en un contexto de extrema pobreza, por el que cobran sus servicios con diez reales o un plato de comida. En este contexto, la campaña denunciaba que, frente a los miles de millones invertidos en las infraestructuras, el Gobierno brasileño apenas destinó cuatro millones a asistir a las víctimas o incluso a prohibir la entrada al país de personas con antecedentes en este sentido. Para hacerse una idea del «tirón» que tiene la prostitución para los turistas, la agencia Dpa informó de que una asociación de trabajadoras sexuales de Belo Horizonte iba a impartir gratuitamente clases de inglés a las meretrices de cara al Mundial. Además, el campeonato provocó un aumento de más del 190% en lo que respecta a denuncias contra páginas de internet que ofrecían servicios de prostitución, según denunció la asociación brasileña SaferNet.