Encuentran el móvil de Diana Quer cerca del puerto de Rianxo

Un mariscador encontró ayer el teléfono. La Guardia Civil baraja que ella lo arrojase para dejar pistas o que lo tirase quien se la llevó.

El teléfono móvil de Diana Quer, desaparecida el pasado 22 de agosto, fue hallado ayer en una zona de marisqueo en Rianxo. «Lo encontró a primera hora de la mañana un mariscador, que lo entregó sobre las 12:30 o 13:00 horas en el cuartel de Boiro, ya que antes se fue a ducharse a casa», explica a este periódico el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Rianxo, Miguel Ángel Iglesias. Lo halló justo debajo del puente de la autovía AG-11 que une, entre otras poblaciones, Boiro y Rianxo.

La Guardia Civil, según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación, tras realizar las correspondientes diligencias ha comprobado que el número de la tarjeta SIM corresponde al de la joven madrileña desaparecida, lo que «abre una serie de hipótesis que han de ser estudiadas». Sus siguientes pasos consistirán en analizar si, pese al tiempo que ha estado en el agua, pueden encontrar alguna pista que pueda contribuir a encontrar a Diana.

Este periódico, en su edición del 24 de septiembre, publicó que el móvil había dejado de emitir y, por lo tanto, de conectarse con los postes telefónicos, a las 04:15 de la madrugada del 22 de agosto, en un punto «compatible» con que fuera el citado puente-viaducto. Y que todo hacía pensar que hubiera sido arrojado al agua de forma deliberada. El hecho de que el teléfono haya sido encontrado en el agua puede indicar que fue arrojado por la propia Diana, en un acto instintivo de defensa, al ser conducida en un coche en contra de su voluntad; o bien por la persona o personas que la llevaban, con el fin de que no pudiera hacer ninguna llamada ni su rastro pudiera ser seguido a partir de esa zona.

El sitio en el que se ha producido el hallazgo es de poca profundidad (en marea baja no hay más de 60 cm de agua y en alta menos de dos metros), con mucho lodo, lo que le convierte en una zona de marisqueo. La citadas fuentes señalaron ayer que, en principio, no está previsto dragar el paraje por si se pudieran hallar nuevas evidencias. Desde la Guardia Civil de Madrid también se recordó que ya «se estuvo buscando el móvil de Diana intensamente en esa zona». Desde la Cofradía, el patrón mayor recordó a su vez que «primero nos tendrían que pedir permiso, ya que es una zona muy importante de trabajo».

Los investigadores han informado de todo ello a los progenitores. «Juan Carlos Quer ha recibido esa información. No puede hacer más valoraciones al respecto. Reitera su agradecimiento por todo el trabajo y esfuerzo de los investigadores, en los que confía plenamente. Y, por supuesto, da las gracias a la colaboración ciudadana», afirmaron fuentes próximas al padre.

El análisis del móvil se suma al examen en el que los investigadores comprobaron, con una cierta sorpresa, que algunas de las funciones, entre ellas las de memoria (como la «nube»), habían sido deshabilitadas, como si Diana no quisiera que se supiera nada de su vida personal en caso de que el móvil cayera en manos extrañas.

El teléfono ha sido, desde el primer momento, una de las piezas clave de la investigación, ya que gracias al seguimiento de las conexiones que se realizó a los postes telefónicos se pudo saber que Diana, tras dejar su casa de veraneo en A Pobra do Caramiñal, alrededor de las tres de la madrugada, se montó en un vehículo y se dirigió a la zona de Rianxo, a unos 19 kilómetros de distancia.

Tal y como adelantó LA RAZÓN, el estudio técnico de la Guardia Civil sobre el teléfono de Diana, y los que aparecían relacionados con este aparato, por llamadas entrantes o salientes, o mensajes de cualquier tipo, había ya concluido. Se desconoce si el hallazgo del teléfono va a conllevar la reapertura de dicho informe.