Primer niño fallecido por enterovirus

La Generalitat catalana reconoce el primer muerto por el último brote de esta enfermedad, una bebé de menos de un año, y descarta que dos casos anteriores se debieran al virus

Cataluña ha registrado el tercer fallecimiento relacionado con el enterovirus, nombre con el que se conoce a una agrupación muy numerosa de virus que causa infecciones respiratorias o digestivas y que afecta especialmente a niños de muy temprana edad. La muerte se produjo el pasado lunes, en el Hospital Parc Taulí de Sabadell (Barcelona). La paciente era una bebé de menos de un año. Fue atendida en primera instancia en la Primaria de Granollers (Barcelona) por fiebre y vómitos. Sin embargo, después empezó a sufrir síntomas como somnolencia y fatiga, habituales en la enfermedad, por lo que ingresó en la UCI del Taulí. Según informó el subdirector del Servicio Catalán de Salud, Josep Maria Argimon, falleció a causa de las «afectaciones neurológicas fatales del virus». De hecho, en pocas horas pasó de ser considerado un caso no grave a ser letal debido a una romboencefalitis. Según el portavoz de Salud, el caso fue «fulminante».

La Generalitat considera que este bebé, infectado por la cepa A71, constituiría el primer caso de fallecimiento a causa de esta enfermedad, cuyo brote ha afectado especialmente a Cataluña. En total, 110 niños han resultado contagiados, algunos con afectaciones neurológicas graves. Y, hasta el caso conocido ayer, se habían registrado dos fallecimientos relacionados, en principio, con la enfermedad: el 28 de marzo, una niña de dos años en Reus, y el 19 de junio,un niño de la misma edad en Mataró. Sin embargo, y como apuntó ayer Argimon, estas dos muertes no se consideran consecuencia del enterovirus: el primero, porque no se logró identificar; el segundo, porque la sintomatología no era compatible. En todo caso, el Servicio Catalán de Salud da «por cerrado» el brote, que ha sido especialmente virulento entre abril y finales de junio, aunque no se descartan nuevos contagios «aislados».

Como explica a LA RAZÓN Cristina Calvo Rey, vicepresidenta de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica, «el enterovirus es muy común y cuenta con muchas cepas, más de setenta. Todos los años hay casos, y puede producir granos en la piel –la conocida como enfermedad boca-mano-pie, que los niños contraen en las guarderías–, cuadros de meningitis leves... y, en algún caso, encefalitis», como el conocido ayer. Concretamente, la cepa A71 no es necesariamente la que causa más daños. «Puede producir cuadros muy banales. La gravedad depende de que existan cepas más virulentas y de la susceptibilidad del huésped. Pero es algo que se desconoce a priori. En todo caso, la inmensa mayoría presentan cuadros leves», añade. En su opinión, «sí que parece que en los últimos años han aumentado los casos en Europa», pero cree que «esta epidemia se ha pasado ya. El enterovirus es típico de la primavera y el verano, y en el Hospital Infantil La Paz no contamos ahora mismo con ningún caso».

Aún así, muchos padres residentes en Cataluña, y cuyos hijos se han visto aquejados del virus, se han movilizado en estos últimos meses para exigir a la Generalitat una mejor información y atención. Sin embargo, y como reconoce Óscar Aymerich, uno de los progenitores, hasta el momento sólo han encontrado la «pasividad» del Gobierno autonómico.