Francia

Anorexia: Adiós a la delgadez «estilo París»

El Gobierno francés castigará desde hoy con multas de 75.000 euros y seis meses de prisión a las agencias que contraten modelos excesivamente delgadas y no dispongan de un certificado médico. A partir de octubre las siluetas tratadas en publicidad deberán incluir la advertencia «imagen retocada»

Una modelo en uno de los desfiles de la Semana de la Moda de París
Una modelo en uno de los desfiles de la Semana de la Moda de Paríslarazon

El Gobierno francés castigará desde hoy con multas de 75.000 euros y seis meses de prisión a las agencias que contraten modelos excesivamente delgadas y no dispongan de un certificado médico

Decía Coco Chanel que «nunca se es suficientemente joven, suficientemente rica ni lo suficientemente delgada». La máxima de la revolucionaria diseñadora francesa ha marcado sobremanera la pasarela parisina, una de las más prestigiosas del mundo. Tanto, que a sus modelos se les exigía tener una «delgadez estilo París», un término que sacó a la luz Kristie Clements, la que durante 13 años fue directora de «Vogue Australia» para denunciar las prácticas extremas de las maniquíes que soñaban con despuntar en la capital mundial de la moda. Como alimentarse sólo de pañuelos de papel durante días para conseguir bajar dos tallas.

La delgadez extrema expuesta en las pasarelas como máximo ideal de belleza fue motivo de debate en el parlamento francés en 2015, después de que el diputado socialista Olivier Verán, que combina este cargo con su trabajo como neurólogo en el Hospital de Genoble, alertara sobre los «peligros de hacer apología de la desnutrición y de que se explote comercialmente a personas que ponen en peligro su salud». Según expuso Verán, el mayor problema, más allá del estado de salud de las modelos, es que éstas son el espejo donde se miran las jóvenes. A tal respecto, recordó que en Francia alrededor de 40.000 personas sufren anorexia y que, de ellas, el 90% son adolescentes.

Para hacer frente a un problema sanitario cada vez más frecuente en Francia –y el resto de países occidentales–, Verán consiguió que la ministra de Sanidad, Marisol Touraine, aprobara en 2016 dos decretos para penalizar «la apología de la anorexia». Un triunfo que por fin tendrá su eco en la moda francesa.

Desde hoy mismo, las modelos que desfilen en el país galo deberán acreditar con un informe médico que tienen un estado de salud óptimo, que se evaluará atendiendo sobre todo al Índice de Masa Corporal (IMC), una pauta que relaciona el peso con la altura –se halla dividiendo el peso entre el cuadrado de la estatura– y que es un buen indicador para determinar si una persona tiene un peso óptimo, insuficiente o excesivo. El certificado médico tendrá dos años de duración y tendrá que ser elaborado obligatoriamente por un médico con especialidad en Medicina del Trabajo, quién deberá tener también en cuenta otros parámetros como su edad, historial médico, si existe falta de menstruación, entre otros.

Atendiendo a los estándares fijados por la Organización Mundial de la Salud, una persona con un IMC por debajo de 18,5 estaría demasiado delgada. Las modelos que se sitúen por debajo de 17 (considerado de moderado a severo enflaquecimiento) ya no podrán desfilar en Francia. Según la recién aprobada ley, las agencias o responsables que contraten a maniquíes excesivamente delgadas serán penados con 75.000 euros y seis meses de cárcel.

Además, en octubre entra en vigor el segundo texto dirigido al ámbito publicitario. A partir de entonces, las fotografías que se hayan tratado para «adelgazar o engordar las siluetas» deberán ir acompañadas de la etiqueta «imagen retocada» cuando aparezcan en «periódicos, revistas, carteles, vallas publicitarias, Internet o catálogos», tal y como dicta la norma publicada ayer en el BOE francés.

Con estas medidas, Francia sigue la senda de otros países como España para evitar la promoción de cánones estéticos insalubres, sobre todo entre los jóvenes. De hecho, la Comunidad de Madrid fue pionera en este sentido, cuando en 2006 se prohibió desfilar en la Pasarela Cibeles a las modelos con un IMC inferior a 18, por ejemplo a una chica de 1,75 de estatura y menos de 56 kilos.

«Alrededor del 30% fueron descartadas», rememora la jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, Susana Monereo, también una de las médicos responsables del programa del IMC en Cibeles, el que controla el peso de las modelos de forma presencial. «A las chicas que desfilan en Madrid se les pesa en ropa interior para evitar la trampa», explica Monereo. «Antes de subirse a la báscula muchas se inflan de agua para pasar el examen, incluso se colocan cinturones de pesas, he visto de todo, hasta introducirse pilas en la vagina».

Aunque la doctora reconoce que el control no es perfecto «si ha conseguido desterrar de Cibeles la delgadez extrema». Aunque insiste: «Las modelos son modelos porque son delgadas, eso no quiere decir necesariamente que no estén sanas. En la mayoría su delgadez es genética y eso no es sinónimo de enfermedad».

Monereo explica que más que medir el IMC, «que muchas veces no es significativo», lo que se hace «es evaluar su aspecto, que sea saludable, porque eso es lo que se transmite a la sociedad».

La voz de la experiencia, no obstante, alerta de que «hecha la ley, hecha la trampa». Así lo considera la modelo Martina Klein, quien aplaude los controles de salubridad entre las modelos, pero siempre que se realicen de forma «estricta y verídica». «Es más peligroso asegurar que una modelo que está desfilando tiene un IMC de 18 cuando no es cierto, que no realizar examen alguno», advierte. Por ello «debería valorarse más un aspecto general saludable que el peso en sí. Además, que nos suban a la báscula como ganado es humillante», afea la modelo.

España es de los pocos países, junto a Israel y recientemente Francia que prohíbe a las modelos excesivamente delgadas. En Italia existe un manifiesto que recomienda «un modelo de belleza sana y mediterránea» en los desfiles, pero los diseñadores de la pasarela de Milán decidieron obviarlo. En Nueva York, 70 modelos denunciaron este año las presiones recibidas por la industria de la moda y de sus propias agencias para bajar de peso a través de una carta, en la que también hicieron un llamamiento para que se dé prioridad a su salud antes que a los dictámenes de los diseñadores.

El límite

18,5 IMC

El Índice de Masa Corporal (IMC), que se calcula dividiendo el peso entre el cuadrado de la altura, se utiliza frecuentemente para determinar si una persona tiene un peso óptimo, insuficiente y excesivo. Según la OMS, si el resultado de la división es menos de 15, se considera delgadez severa; entre 15 y 18,5 delgadez; entre 18,5 y 25 se está normal; de 25 a 30 se tiene sobrepeso; y a partir de 25 obesidad. No obstante, los investigadores de la Universidad de Navarra han advertido que este índice tiene una alta tasa de error, sobre todo, a la hora de calcular el sobrepeso y la obesidad, categorías en la que se encuentra el 40% de los españoles. Por eso, abogan por establecer otro parámetro que mida directamente el porcentaje de grasa corporal: lo ideal es que esté por debajo del 30% en las mujeres y del 20% en los hombres.