Gimnasia para supervivientes del cáncer

Un programa de la Fundación GIAFyS-Cancer en colaboración con Obra Social La Caixa busca mejorar su calidad de vida.

Fernando Herrero, doctor y presidente de la Fundación GIAFyS-Cancer, realizó su tesis doctoral acerca de los beneficios de la actividad física en personas supervivientes de cáncer de mama y, tras comprobar que la actividad física mejora la calidad de vida de estas personas tanto a nivel físico como psicológico, decidió llevar la experiencia a la práctica. Fue entonces cuando nació el germen de la Fundación, que a día de hoy ha ampliado su oferta para llevar a cabo un abordaje integral del bienestar de los supervivientes de todo tipo de cáncer.

«La actividad física es buena durante todo el proceso de la enfermedad e incluso para la prevención», señala Fernando Herrero, quien puntualiza que «el ejercicio ayuda a soportar los tratamientos, pero también a afrontar la enfermedad de una forma más positiva» y, por lo tanto, mejora la calidad de vida de estas personas. Sin embargo, esta actividad física debe realizarse de forma supervisada y condicionada por la evolución y el momento concreto de la enfermedad. Por ello, la entidad analiza mediante un reconocimiento médico las capacidades y necesidades de cada individuo y, en función de ello y de los intereses del usuario, se programa la actividad.

La entidad ofrece la posibilidad de acudir al gimnasio o realizar ejercicios en el agua, pero si la persona además desea realizar otro tipo de actividad física, la entidad asume su supervisión y, por lo tanto, regula la forma de entrenar, adaptando el ejercicio a la situación concreta del paciente en cada momento.

Además, la Fundación ofrece también soporte psicoemocional al propio paciente y sus familiares, principalmente para proporcionarles herramientas para afrontar la enfermedad. Por último, la entidad realiza tareas también de asesoramiento nutricional.

Así, en total este programa, que cuenta con la colaboración de la Obra Social La Caixa, la cual ha permitido ampliar su oferta y la cobertura del programa, ofrece servicio a 150 personas y además ahora está inmerso en un proyecto ilusionante: disponer de un gimnasio propio. «El Ayuntamiento nos ha cedido un espacio, pero hay que conseguir la financiación necesaria para poder acondicionarlo», explica el presidente, quien además señala la importancia de ver hecha realidad esta ilusión al recordar que «en los gimnasios ordinarios hemos tenido algunos problemas porque no aceptan a nuestros usuarios, algunos de los cuales, por ejemplo, sufren, mutilaciones».