Investigación científica

¿Hoy es el día más triste del año?

Sin mucho fundamento, una fórmula matemática señala que hoy es el «Blue Monday». Aunque así fuera, es posible evitar penas gracias a unas sencillas rutinas

¿Hoy es el día más triste del año?
¿Hoy es el día más triste del año?larazon

Sin mucho fundamento, una fórmula matemática señala que hoy es el «Blue Monday». Aunque así fuera, es posible evitar penas gracias a unas sencillas rutinas

La Navidad pasa factura. Los estragos que causa en nuestro bolsillo y en la talla de pantalón no se le escapan a nadie. Por algo hablamos de la «cuesta de enero». Y si, además, sumamos la cuesta particular de los lunes, la combinación puede resultar explosiva.

A esta deducción, fruto de la experiencia de cada año y del «atar hilos» más elemental, la ciencia quiso añadir una puntada más. Cliff Arnall, psicólogo de la Universidad de Cardiff, aseguró haber hallado en 2005 una acusadora fórmula matemática que otorgaba al tercer lunes de enero el dudoso honor de ser el día más triste del año, ahora conocido como «Blue Monday».

Arnall, en la fórmula que lo hizo famoso, puso en relación factores como las deudas navideñas –que a menudo se pagan a final de mes–, el clima de esta época y el fracaso que a menudo sigue a los propósitos de Año Nuevo y que, según sus cálculos ya ha sido estrepitoso llegada la tercera semana. Así, todos ellos son elementos que, sin necesidad de consultar los números, producirán, con toda seguridad, un cóctel amargo. Sin embargo, el hecho de que el propio psicólogo reconociera que su teoría carecía de base científica no sirvió para frenar una moda que ya contaba con un buen número de adeptos.

De todos modos, al margen de lo más o menos gris que pueda resultar este lunes azul, existen determinados hábitos que en martes, miércoles, abril o septiembre garantizan un buen comienzo de día, que es, al final, lo que marca todo lo que viene después. Para lograrlo, los expertos aconsejan un despertar lento pero temprano y recomiendan que no se apure la hora del despertador al máximo, sino que se programe dejando un margen para que el cuerpo no se active bruscamente. Una vez despejados, empezar el día con un pensammiento positivo o de agradecimiento y una canción animada provocará la liberación de endorfinas, generando una sensación de felicidad capaz de hacer frente a cualquier fórmula matemática.

Ahora que el cerebro se ha despertado, le toca al cuerpo. El ejercicio físico también estimula las endorfinas y ayuda a mantener el cuerpo en forma. El yoga es una opción excelente que permite que desentumezcamos las extremidades adecuando los ejercicios al ritmo que más nos conviene. Si, además, se combina con unos minutos de meditación, se consigue una paz mental que es el punto de partida perfecto para ser productivos. En este sentido, la organización del tiempo y la estructuración de nuestro día mediante objetivos claros impedirá que perdamos el tiempo y nos enfrentemos, más adelante, a metas irreales.

Por último, el desayuno es fundamental, no sólo para empezar bien el día, sino para terminarlo bien. Debe ser completo y pausado, es la comida más importante del día y ni la más estricta de las dietas se atreve a desafiarlo.