Drogas

La Fiscalía detecta 5.000 “asociales de la carretera” que cumplen condena en prisión

Una de cada tres sentencias condenatorias en España son por delitos contra la seguridad vial

Imagen tras un accidente de tráfico en la carretera.
Imagen tras un accidente de tráfico en la carretera.larazon

Una de cada tres sentencias condenatorias en España son por delitos contra la seguridad vial

Circulan con coches potentes, confiados en las capacidades que ofrece la última tecnología del automóvil, van provistos de avisadores de radar, “no creen en las normas o se ríen de ellas”, dice el fiscal de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas.

La Fiscalía detecta 5.000 “asociales de la carretera” que cumplen condena en prisión Vargas. Son conductores reincidentes a la hora de incumplir las normas de tráfico. Es uno de los perfiles que se observan en la carretera de incumplimiento reiterado de las normas. Porque luego están los que tienen problemas con el alcohol y las drogas o simplemente que son “bebedores sociales” y no tienen reparos en ponerse al volante o circular aunque tengan el carné retirado.

De estos reincidentes, hay un total de 1.224 que se encuentran cumpliendo condena en prisión por delitos viales de peligro como delito principal. La mayoría son multirreincidentes en alcohol y drogas o circulan sin el permiso de conducir. A éstos hay que sumar otros 3.940 que están entre rejas por haber cometido otros delitos que implican mayor condena y que, además, tienen asociados otros viales. En suma, suponen 5.164 el número de internos en las cárceles españolas por incumplir el Código Penal en materia de seguridad vial hasta el 19 de julio de 2019. La Dirección General de Instituciones Penitenciarias trabaja ya en la elaboración de un estudio para determinar cual es el perfil exacto de estos conductores para poder hacer una intervención, según ha detallado Vargas.

Las sanciones penales por cometer delitos contra la seguridad vial suponen ya una de cada tres sentencias condenatorias en España. En 2018 se han dictado 89.264 sentencias por delitos viales de peligro. El 80% de los fallos son condenatorios. Sólo el año pasado los jueces dictaron 7.000 más que el año anterior, lo que supuso un incremento de casi el 9%.

Sólo en 2018, las penas de trabajos en beneficios de la comunidad se realizaron a través de programas viales específicos, como Taseval y Proseval, en los que actúa Instituciones Penitenciarias y colaboran asociaciones de víctimas de tráfico, como Aesleme. La psicóloga de la Asociación de Estudio de la Lesión Medular Espinal (Aesleme) Nuria Pérez Franco ha explicado que las víctimas colaboran dando testimonio en las cárceles con su testimonio personal, lo que ayuda a cambiar los comportamientos al volante y ha asegurado que los internos, "salen muy concienciados".Vargas asegura, además, que estos talleres “suponen un importante avance en la reinserción de los que han cometido delitos contra la seguridad vial de modo que vuelvan a la conducción de vehículos a motor con las actititudes y disposiciones psicológicas que les ofrecen estos programas”.

Talleres como Taseval son de corte educativo y están enfocados para delitos leves de seguridad vial. Se trata de talleres de 32 horas de duración repartidos en ocho sesiones cuyo objetivo es informar, sensibilizar y llamar la atención sobre los efectos del incumplimiento de las normas de seguridad vial. Según Instituciones Penitenciarias, desde el año 2012, en que se implantaron, han participado un total de 51.000 personas.

Según detalló la subdirectora general adjunta de Medio Abierto y Penas y Medidas Alternativas de Instituciones Penitenciarias, Laura Negredo, el programa Proseval tiene un enfoque psicológico y terapéutico. “Está dirigido a conductores con delitos más graves pero que no llegan a ingresar en prisión. Se trabaja en el cómo pienso, cómo siento y cómo actúo cuando estoy en la carretera”, añade. Suelen tener entre seis y ocho meses de duración y participan unas 800 personas al año.

Los últimos talleres que acaba de incorporar Instituciones Penitenciarias y que llevan dos años funcionando son los de justicia restaurativa con idea de reparar el daño a la víctima. “Se trata de asumir el delito cometido y de trabajar el lado emocional sobre cómo reparar el daño a la víctima”, añade Negredo.

Al hilo de las declaraciones de Vargas, Ramón Ledesma, asesor de Pons Seguridad Vial y creador del carné por puntos, ha recordado que el 85% de la accidentalidad depende del factor humano, y que ahí otro 85% tiene su origen en comportamientos indebidos (infracciones y distracciones). El alcohol representa uno de estos comportamientos: uno de cada tres conductores fallecidos tenía alcohol por encima de los límites legales establecidos. Por este motivo ha demandado un mayor número de controles de alcoholemia “para generar sensación de fiscalización de la población española”. Ledesma asegura que la Unión Europea recomendaba en 2004 que uno de cada tres conductores del censo se sometiesen a control de alcoholemia pero “Ahora apenas representa 1 de cada 5, muy lejos de países como Nueva Zelanda”. Es por esto por lo que propone propone centrar esfuerzos y alcanzar en el plazo de dos años el 1/2: un control por cada dos conductores. “Lo importante es la sensación de control, no más o menos sanción o más o menos pena”.