La Guardia Civil detiene al «Rambo de la Codosera»

El padre ha perdido un ojo y tiene heridas graves en el otro y en la mandíbula. En la búsqueda han participado 40 personas y una patrulla canina de rastreo.

La Guardia Civil de Badajoz detiene al «Rambo de la Codosera», huido desde el unes tras agredir con un bate de béisbol y dejar malherido a su padre cerca de la gasolinera de la localidad y disparar a otras dos personas de origen portugués, según confirma la institución en su cuenta de Twitter. Su padre, de 73 años, fue trasladado de urgencia al hospital, donde no pudieron hacer nada por salvarle el ojo izquierdo y le tratan para que pueda conservar el otro ojo y que se recupere de las heridas en la mandíbula. Su situación es estable dentro de la gravedad.

Israel Vázquez escapó después de atacar a su padre y se refugió en el monte con una carabina de balines, con la que disparó a dos personas que trataron de auxiliar al herido. La Guardia Civil activó de inmediato un dispositivo para localización del autor de los hechos en diferentes parajes del municipio y otros limítrofes, extendiéndose incluso a municipios portugueses, búsqueda en la que participaron más 200 agentes de la Guardia Civil y GNR de Portugal, pertenecientes a Seguridad Ciudadana, U.S.E.C.I.C, perros adiestrados de búsqueda de personas y un helicóptero del cuerpo. Fueron estrechando el cerco poco a poco a pesar de la dificultad de la búsqueda por tratarse de una sierra muy amplia, abrupta y llena de caminos y refugios. Esto unido a que el agresor iba vestido de camuflaje, ha impedido que la detención se produjera antes. El martes localizaron huellas cerca de una huerta de la sierra de la Lamparona. Una buena pista que sirvió para que el agresor, de 38 años, se sintiera acorralado y decidiera regresar a las inmediaciones de su casa, donde ha sido detenido.

Sobre las ocho y media de del día de hoy, fue localizado y en el momento del arresto portaba un hacha, un machete y un cuchillo, localizando posteriormente en un zulo cercano a su domicilio el arma utilizada en las agresiones.

El apelativo de «Rambo» se lo pusieron unos agentes de la Guardia Civil hace unos años, después de ver cómo escondía un arsenal al rededor de una tienda de campaña que había colocado en la sierra en la que ahora ha sido detenido. Además, llevaba ropa de camuflaje y se pintaba la cara como si estuviera en un comando. Los vecinos recuerdan que Israel está obsesionado con los superhéroes de ficción.