Familia

La magia de las familias múltiples

Mónica Encina con sus hijos
Mónica Encina con sus hijoslarazon

Ana Gutiérrez: Madre de trillizos y mellizos -«Los trillizos hacen pandilla entre ellos»

Trillizos de 7 años, mellizas de 2 y uno, justo en el medio, de 5 años. Es decir: seis niños en tres partos. Ana Gutiérrez, investigadora clínica, se encontraba en Londres con su marido cuando notó que estaba embarazada. Recibió la noticia de los trillizos ya en nuestro país. Y cuando escuchó que «tenía tres bolsitas» fue un shock total. Sin embargo, no estaban preparados para lo que vino cinco años después. «Tengo el presentimiento de que vas a estar embarazada de dos», le dijo su marido poco antes de entrar en la consulta. Y acertó de pleno. «Estuve una hora llorando en el coche. Te planteas que no vas a poder con tantos hijos. Siempre quisimos tener muchos, pero no sabíamos que llegarían así. Esperábamos algo... más calmado. Pero se sobrelleva. Es un regalo que te da Dios», afirma Ana. ¿Cómo son los vínculos entre la «troupe»? «Los trillizos hacen bastante pandilla entre ellos, mientras que el cuarto se queda algo más descolgado, pero tiene muy buen carácter. Las mellizas son uña y carne, se adoran. Siempre hay rivalidades, pero son más las ventajas. Cuando sean más mayores, lo notarán», relata.

Mónica de la Encina: Madre de dos parejas de mellizos- «Estaría igual de bien con dos mellizos más»

«Sus bebés están muy bien», dijo la ginecóloga. «¿Bebés? ¿Qué bebés», preguntó Mónica. No era la primera vez que lo oía, pero no es algo a lo que una madre se acostumbre: por segunda vez, iba a tener mellizos. «A mi marido le entró una risa nerviosa. Y yo, mientras, llorando», relata Mónica, que puede presumir de cuatro hijos: Diego y Celia, de 5 años, y Nicolás y Alejandro, de 2. Con el segundo par, lo tuvo claro. Contactó con Amapamu, asociación madrileña de partos múltiples que asocia a más de 5.000 familias, y habló con otras madres en su situación para plantearles la pregunta: «¿Se puede sobrevivir?». La respuesta es afirmativa. «Estoy fenomenal así. Y si tuviera otros dos, también». Aunque reconoce que no es fácil. Mónica trabaja en una consultora y cree que «es difícil conciliar» si no fuera por los suegros y su propia familia. «Me equivoqué de profesión. Debería haber sido profesora», afirma, por aquello de tener vacaciones dignas de un maestro. También cree que, aunque tengan la distinción de familia numerosa de categoría especial, los 200 euros más que reciben al mes no son suficientes. «Y los pañales no son baratos, aunque te vayas a las marcas blancas», dice. Sola no se siente: cada vez ve más mellizos en la calle. Sólo en su bloque hay tres pares. «No sabemos si es el agua de la piscina o qué», bromea.