Doctrina Parot

La Policía no pudo comparar el ADN del «violador del ascensor» porque es ilegal

Los investigadores no pueden acceder a esta información porque el detenido ya había cumplido su condena

El jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso José Fernández, acompañado, de la jefa de la UFAM (Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer) Irene Niño (d)
El jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso José Fernández, acompañado, de la jefa de la UFAM (Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer) Irene Niño (d)larazon

La Policía no podía controlar al "violador del ascensor"porque en 2013 quedó en libertad sin posibilidad de "aplicar ninguna medida extraordinaria"según la ley.

La Policía no podía controlar al "violador del ascensor"porque en 2013 quedó en libertad sin posibilidad de "aplicar ninguna medida extraordinaria"según la ley, por lo que su detención por cuatro violaciones en Madrid se ha debido a una laboriosa investigación que comenzó con múltiples posibilidades.

Así lo han explicado dos responsables de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) que han comparecido junto al jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso José Fernández, para informar sobre la detención el miércoles de Pedro Luis Gallego, que tras ser condenado a 273 años de prisión salió de la cárcel en 2013 debido a la derogación de la Doctrina Parot. "Nosotros tenemos millones de datos y archivos, pero en este caso es una persona que había sido puesta en libertad y sobre la que no cabía aplicar ninguna medida extraordinaria", ha dicho el jefe superior al ser preguntado si a Gallego se le tenía controlado de alguna manera y se sabía su paradero.

Sobre las declaraciones que hicieron en su día fuentes del Ministerio del Interior sobre este tipo de delincuentes reincidentes que quedaron en libertad al derogarse esa Doctrina, asegurando que se velaría por la seguridad de la población en el marco de la ley, el mando policial ha dicho que como policía solo puede contestar que los agentes no legislan, sino que cumplen la ley.

Fuentes de la investigación han precisado a Efe que no había ADN del "violador del ascensor"para hacer comparaciones durante la investigación, ya que una vez cumplida la condena esta opción no es legal. El arrestado, que no confesó las agresiones ni colaboró en nada con la Policía al ser detenido, pasará hoy a disposición judicial en Segovia, aunque en los próximos días la causa se derivará al juzgado madrileño al que compete la investigación.

Los tres mandos han incidido en que no podían dar detalles ni de cómo se ha llegado a él ni de sus víctimas, ya que quedan diligencias por practicar, como ruedas de reconocimiento, y han pedido comprensión porque su objetivo es presentar una investigación que permita una condena efectiva y "ejemplarizante"para "este monstruo", en palabras del jefe superior.

Sí han precisado que, a pesar de ser oriundo de Valladolid, tenía su vida hecha en Segovia, donde tenía una novia "que desconocía absoluta y totalmente su actividad"delictiva y donde fue arrestado precisamente cuando salía del piso de esta mujer. No tenía trabajo conocido. La investigación comenzó en diciembre de 2016 con la denuncia de la primera víctima, a la que en cinco meses se sumaron tres más -todas de unos 20 años- cuyo testimonio ha sido determinante para la detención.

"Abrimos muchísimas líneas de investigación y al pasar los meses se fueron acotando y concluyeron en la persona detenida el miércoles", ha relatado la responsable de la UFAM, Irene Niño, que ha precisado por ahora solo existen esas cuatro denuncias y no se tiene constancia de más víctimas, aunque "no se puede descartar que aparezcan en un futuro".

Pedro Luis Gallego cogía a las chicas en las proximidades del hospital La Paz de Madrid, las amordazaba y maniataba en un coche y las trasladaba a un piso de Segovia para violarlas, para luego dejarlas de nuevo en la zona donde las había raptado. Este "modus operandi"lo completó en al menos dos ocasiones, mientras que en las otras dos se quedó en intento de violación. Su localización ha sido complicada por diferentes aspectos, entre ellos que vivía en un sitio y actuaba en otro, según se ha puesto de relieve hoy.

El jefe superior ha incidido en que en un momento dado se vio que se trataba de "un delincuente seriado"o en serie y a partir de ese momento "toda la Jefatura Superior de Policía se centró de forma urgente, como ya ocurrió con otro delincuente así -en referencia al pederasta de Ciudad Lineal- para que no hubiera más víctimas". Se puso en marcha así una "investigación preferente con los funcionarios más preparados, sin tener nada pero cruzando datos para obtener una información básica y que la investigación diese resultados".

En esa investigación "hizo mucho daño"que se publicara que había un violador en serie, porque se generó una alarma social y obligó a "hacer un sobreesfuerzo", ha relatado Alfonso José Fernández. Una vez arrestado, Gallego "reaccionó como un detenido normal, sin hablar, encerrado en si mismo", ya que la mayoría de este tipo de delincuentes "son personas serias, muy introvertidas y es difícil conectar con ellas", y "se suelen perfeccionar cada vez más", ha añadido