Informe PISA

La virtud del esfuerzo y el éxito escolar

La Razón
La RazónLa Razón

Resulta sumamente significativo que cuando los medios de comunicación escritos entrevistan a los estudiantes que han obtenido excelentes calificaciones en su paso por el sistema escolar y se les pregunta por las claves de su éxito suelen atribuirlo, con mucha frecuencia, a un esfuerzo metódico, o dicho de otro modo, a una combinación ponderada de perseverancia y de orden. Esta explicación espontánea de los alumnos de alto rendimiento global guarda una cierta relación con lo que resulta de la investigación sistemática.


Así, por ejemplo, estudios efectuados en nuestro país sobre la base de datos procedentes de PISA 2012 han puesto de manifiesto que la cuarta parte de las diferencias entre las distintas Comunidades Autónomas en materia de resultados en matemáticas se explican por las diferencias existentes entre ellas en cuanto a las llamadas “habilidades no cognitivas”. Se trata de virtudes relacionadas con la capacidad para el esfuerzo o la perseverancia que, a la postre, marcan claramente esa ventaja comparativa.


Además, la propia interiorización de la idea de que no todo depende del patrimonio intelectual heredado –la convicción de que aquello que podemos lograr depende mucho de nosotros mismos– ha demostrado ser un factor innegable de éxito escolar. Ya D. Santiago Ramón y Cajal, sobre una base neurocientífica –avant la lettre–, nos advertía: “todo hombre puede ser, si se lo propone, el escultor de su propio cerebro”.


Pero hay un elemento, en mi opinión imprescindible, que completa el cuadro de las relaciones entre esfuerzo y éxito escolar. Investigadores estadounidenses al comparar los sistemas educativos orientales –principalmente el chino–, y sus valores subyacentes, con el norteamericano no sólo coinciden con el núcleo esencial de los resultados antes descritos, sino que destacan la apropiación social de esas virtudes en calidad de obligaciones morales. Hay pues un aspecto de ese compromiso personal que va más allá de su dimensión individual para proyectarse en el ámbito de la comunidad. Ello es algo sobre lo cual la sociedad española debería reflexionar.

Francisco López Rupérez/ Presidente del Consejo Escolar del Estado