Seis meses de espera para una operación

Más de 600.000 españoles aguardan de media 115 días para ser intervenidos. Cataluña, con 157.000 pacientes, y Canarias, con 182 días, son las regiones con las cifras más alarmantes.

La «lista negra» de la sanidad continúa creciendo. Según los datos del Sistema Nacional de Salud (SNS) publicados por el Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, los tiempos de espera para someterse a una intervención rompieron el pasado año todos los registros. En total, eran 614.101 pacientes los que aguardaban una operación, lo que supone un aumento del 11%, mientras que el tiempo de espera llegaba de media a los 115 días, 26 más que el año pasado.

Por primera vez se han incluido los datos de Cataluña. Y es precisamente esta región la que cuenta no sólo con mayor número de pacientes –157.701–, sino también con mayor tasa por cada mil habitantes: 22,09. Detrás de ella se encuentran Extremadura (21,75), Murcia (18,79) y Castilla-La Mancha (18,66). En el lado opuesto, las comunidades con menor tasa de pacientes son Andalucía –7,49, aunque es la segunda en número de pacientes con más de 64.000–, País Vasco (7,87) y Madrid (9,40). Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla presentan los números más bajos, con tasas de 6,81 y 4.40 respectivamente.

Por tiempo, la comunidad en la que los pacientes deben esperar más días es Canarias, con 182, algo más de seis meses. En el segundo y tercer puesto se sitúan Cataluña, con 173, y Castilla-La Mancha, con 107, respectivamente.

«Los tiempos de espera están muy igualados. Son extremadamente altos y cada año va a peor», explica Carmen Flores, presidenta de El Defensor del Paciente. «Y eso que no han especificado la cantidad de tiempo que los pacientes esperan hasta que les ponen en tratamiento. Si no, serían muchos más. Esos 115 días no constituyen una cifra real; como mínimo serían unos 200 de espera aproximadamente. Porque hoy, para pedir una prueba de diagnóstico, te dan cita para 2018. Es una locura».

Son las regiones las que atesoran las competencias sanitarias. Ahora bien, ¿es de ellas toda la responsabilidad? «Las comunidades autónomas son las responsables porque tienen las competencias transferidas. Pero el Ministerio de Sanidad debería ponerse más serio y controlar la situación, porque se está poniendo en riesgo la vida de personas y aumentando el gasto. No sólo el sanitario», asegura Flores. Y es que «nos vienen pacientes que incluso han perdido el trabajo mientras estaban en lista de espera para una operación. Pacientes que pierden calidad de vida, trabajo y que necesitan una ayuda económica de la que se hace cargo el Gobierno. Quizá, los medios que se tienen no se están destinando a lo que se debería. No se entiende que haya periodos de vacaciones y ‘‘puentes’’ en los que no se opere, salvo cuando es una urgencia. Así no va a mejorar jamás la lista de espera».

El análisis por especialidades revela que la Cirugía Plástica, con 189 días, es la que cuenta con mayor tiempo de espera, seguida de Neurocirugía (171), Traumatología (143) y Cirugía Pediátrica (135). Por número de pacientes, el ranking está encabezado por Traumatología (175.257), Oftalmología (125.638) y Cirugía General y de Digestivo (115.610). Si nos centramos en procesos concretos, los datos señalan que la intervención esperada por mayor número de españoles es la operación de cataratas, con un total de 95.100 pacientes. Más del triple que la siguiente, la intervención de hernia inguinal o crural, con poco más de 30.000 personas. Las siguientes más demandadas son las artroscopias (24.630) y las operaciones de juanetes (14.895) y varices (14.895).

El SNS también refleja el tiempo de demora para acudir al especialista. La media es de 72 días –dos semanas más que en 2015– y de 45 habitantes por cada mil. Con todo, la espera puede ser más larga. Mucho más larga. Es el caso de Blanca Gutiérrez, residente en Asturias y miembro de la plataforma «Stop Listas de Espera». Lleva desde marzo de 2015 esperando para someterse a una colonoscopia. «Por aquel entonces me encontraron pólipos. En mi familia hay antecedentes de cáncer digestivo, y al médico le parecía que lo más prudente era someterme a una colonoscopia», relata Blanca. «En el Defensor del Paciente me dijeron que tenía que esperar un año para poder reclamar... No sé qué habrá pasado, si habrán roto mis reclamaciones o qué... No sé por qué tenemos que ser los pacientes los que tengamos que molestarnos. Es indigno. Es nuestra salud», asegura, concluye.