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Localizan la misteriosa y legendaria ciudad del «Dios Mono»

Imagen de una de las piezas artesanales documentadas
Imagen de una de las piezas artesanales documentadaslarazon

Una expedición encabezada por el arqueólogo de la Universidad Estatal de Colorado Christopher Fisher afirma haber encontrado la legendaria y misteriosa Ciudad Blanca, también conocida como "Ciudad del Dios Mono". El hallazgo ha sido publicado por National Goegraphic, que indica que está situada en una zona inhóspita, a la que sólo se puede acceder con helicóptero y que ha permanecido oculta durante más de 1000 años. El equipo examinó amplias plazas, montículos y una pirámide de una cultura que floreció hace mil años y que luego desapareció. en el lugar, encontraron un gran número de esculturas de piedra en perfecto estado.

En contraste con la cercana cultura Maya, esta sigue siendo prácticamente desconocida. Los arqueólogos no tienen ni siquiera un nombre con la que denominarla. Los primero que localizaron fueron 52 esculturas que sobresalían del suelo, lo que indicaba qu debajo se encontraban muchas más reliquias. Así, localizaron asientos ceremoniales, vasos decorados con serpientes y buitres. Después de documentarlo todo, la expedición decidió abandonar la zona. El temor de los arqueólogos es que la zona sea expoliada por los ladrones, ya que la deforestación ha llevado a que la civilización se acerque peligrosamente a la zona y se situe a tan sólo 20 kilómetros de la zona arqueológica.

Durante más de cien años, exploradores y buscadores de oro narraron leyendas sobre las murallas blancas de una ciudad perdida, que se vislumbraba por encima del follaje de la selva. Historias indígenas hablan de una "casa blanca"o un "lugar de cacao", donde los indios se refugiaron de los conquistadores españoles, un lugar conocido como el Edén, del que nunca nadie regresó.

En 1939, el excétrico aventurero estadounidense Theodore Morde afirmó haber localizado la Ciudad Blanca y dijo que había sido informado por los indios indígenas de que una estatua gigante de un mono fue enterrada allí. Murió poco después en un accidente de tráfico sin revelar antes la ubicación de la misteriosa ciudad.

El descubrimiento final fue posible después de que un cineasta americano y arqueólogo aficionado que logró reunir cerca de un millón de euros de patrocinadores privados en 2012 para financiar la cartografía del bosque utilizando tecnología de última generación. Así, bombardeó la zona con láser y descubrió líneas rectas que demostraban de manera inconfundible que allí había una construcción realizada por los hombres.