Reforma de la Ley del Aborto

Los obispos piden a los diputados que voten «en conciencia» la ley del aborto

José María Gil Tamayo, obispo de Ávila
José María Gil Tamayo, obispo de Ávilalarazon

El portavoz de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, ha pedido a los diputados que voten "en conciencia"la reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, que se debate este martes en el Congreso, y ha reclamado al Tribunal Constitucional que se pronuncie "de una vez"sobre el recurso presentado por el PP en 2010. "Toda persona debe votar en conciencia. Un diputado no es un engranaje de una maquinaria sin más, no se despersonaliza a la hora de ejercer la representatividad que le han otorgado sus votantes, conservan su conciencia y sobre todo, el principio de la coherencia. Esto vale para cualquier representante político", ha precisado este martes Gil Tamayo durante la presentación de una instrucción pastoral sobre los catecismos de la CEE, informa Ep.

Además, ha señalado que les sigue "sorprendiendo"la "tardanza"del Tribunal Constitucional para pronunciarse sobre el recurso de inconstitucionalidad presentado por el PP contra la ley del aborto de 2010 y le reclaman que se pronuncie "de una vez". "Reclamar que de una vez, después de todo este tiempo de espera injustificable, el Tribunal Constitucional, que tiene un deber con la sociedad, se pronuncie a este respecto", ha subrayado, para añadir que el aborto no es una cuestión "política"sino sobre todo, "de humanidad".

Según ha afirmado, "en Justicia, los retardos no favorecen la justicia", sobre todo, según ha recordado, cuando hay "una doctrina constitucional precedente que va en claves de protección a la vida del ser humano en gestación". El portavoz ha aclarado que la Conferencia Episcopal no ha cambiado "ni un ápice"su posición sobre la ley del aborto y que la protección de la vida desde su concepción hasta la muerte natural es "un principio innegociable". Por ello, ha indicado que "la Iglesia no entra en negociación"sobre el derecho a la vida con ningún gobierno.

En cualquier caso, ha saludado una reforma que aminore la ley vigente introduciendo el consentimiento paterno en el caso de las menores de 16 y 17 años. Según ha advertido, la ley actual "aunque no explícitamente, en toda su configuración considera el derecho a matar a un ser humano en el vientre de su madre". En este sentido, ha indicado que la Iglesia pide políticas de ayuda a la mujer, a la maternidad y a la familia para que "el mal"del aborto, sea "erradicado de la sociedad"porque, según ha añadido, la protección de la vida es "tarea de todos"pero principalmente "de los gobernantes".