Medio Ambiente

Aún no conocemos el 28% de las mariposas peninsulares

Un ejemplar de mariposa peninsular
Un ejemplar de mariposa peninsularlarazon

Un equipo liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha elaborado el primer atlas de la diversidad genética de las mariposas de la Península Ibérica, que aporta una llamativa conclusión: el 28% de las especies podría estar aún por descubrir.

El trabajo, publicado en la revista Scientific Reports, se puso en marcha en 2006, cuando el equipo dirigido por el investigador del CSIC Roger Vila, del Instituto de Biología Evolutiva (centro mixto del CSIC y la Universitat Pompeu Fabra), comenzó a secuenciar el ADN mitocondrial de todas las especies conocidas, 228 en total, y las principales poblaciones de mariposas peninsulares.

Como resultado, según informa el CSIC en un comunicado, se extrajeron unas 3.500 secuencias genéticas de todas las especies, que se han comparado con las existentes para el resto de Europa.

El artículo, que tiene como primer autor a Vlad Dinca, que trabaja también en el Instituto de Biología Evolutiva, se completa con un material suplementario de 277 páginas, incluyendo imágenes, y 80 mapas de distribución de los linajes.

Como resultado de las investigaciones, los científicos han comparado las secuencias obtenidas con los datos conocidos de mariposas de Europa y han observado que un 28% de las especies analizadas contienen secuencias de ADN de linajes muy divergentes. Podría tratarse, dicen los científicos, de “especies crípticas”, es decir, aquellas que son muy similares morfológicamente y que, por tanto, parecen las mismas.

“El análisis de su ADN revela que, en realidad, una parte notable de las poblaciones ha tenido una larga historia evolutiva independiente. Dicho de otro modo, implica que dentro de ese 28% de especies podría haber otras que han pasado desapercibidas. Ahora empieza el arduo trabajo de estudiar en detalle caso por caso, para ver cuáles son realmente especies nuevas y cuáles son simplemente subespecies. No creo que todas lo sean, ni mucho menos, pero puedo avanzar que ya tenemos datos convincentes de alguna especie nueva”, destaca Vila.

Para el investigador del CSIC, “muchas de las mariposas que nos parecen iguales no las podemos distinguir porque tienen características distintivas invisibles para nosotros”. Y agrega: “El análisis del ADN permite alcanzar un nivel de diferenciación impensable hasta hace unos años».

Herramienta para la conservación

Los científicos esperan que este trabajo sirva dirigir futuros estudios sobre diversidad de mariposas y para mejorar la conservación priorizando y evitando mezclar linajes divergentes. «Conocer el número exacto de especies, y diferenciarlas, es importante para conservar adecuadamente. También permitirá identificar cualquier muestra de mariposa a través del ADN, ya sean pequeños fragmentos (patas o alas), como huevos o restos de mariposas que han sido ingeridas por otros animales. Esto será de gran utilidad para realizar estudios ecológicos de interacción entre especies”, señala.

Según informa el CSIC en su nota de prensa, hay datos que demuestran que las mariposas están en peligro, de forma similar a las abejas. “Se sabe que en Europa la población de mariposas se ha reducido a la mitad en los últimos 20 años y eso teniendo en cuenta que hace 20 la población ya se habría reducido respecto a décadas anteriores. Realmente estamos en una carrera contra reloj para conocer y proteger la biodiversidad», concluye el investigador del CSIC.