Medio Ambiente

Cien investigadores para desentrañar el «Atlántico profundo»

Diez países ponen en marcha el proyecto más ambicioso para estudiar los ecosistemas de este océano

El proyecto ATLAS es el más ambicioso en busca de los misterios del fondo del mar
El proyecto ATLAS es el más ambicioso en busca de los misterios del fondo del marlarazon

10 países implicados. 100 investigadores coordinados. Y nada menos que 25 misiones al fondo del mar. Un consorcio pilotado por la Unión Europea se va a embarcar en la misión más ambiciosa emprendida hasta la fecha para desentrañar los ecosistemas más profundos del Océano Atlántico, e intentar así desvelar algunos de los misterios que intrigan aún a los científicos.

El proyecto se llama ATLAS (acrónimo de A trans-Atlantic assessment and deep-sea ecosystem-based spatial management plan for Europe), y cuenta con una financiación total de 9 millones de euros.

Se llevará a cabo en los próximos cuatro años a través de 25 campañas oceanográficas en las que participarán unos 100 investigadores de diez países europeos, Estados Unidos y Canadá, que trabajarán de forma coordinada para explorar las profundidades el Atlántico.

«El Atlántico norte fue el lugar donde nació el estudio de la biología del mar profundo, y la cuna de la oceanografía», explica el coordinador del proyecto, el profesor J. Murray Roberts de la Universidad escocesa Heriot-Watt. «Es el lugar que mejor deberíamos conocer, pero ha sido en los últimos 20 años que las investigaciones desarrolladas en el Atlántico han desvelado cuán variados y vulnerables son los hábitats profundos atlánticos», añade.

España estará presente en este macro proyecto a través del Instituto Español de Oceanografía (IEO), que aportará 15 investigadores de los centros de Baleares, Canarias, A Coruña, Madrid, Málaga y Vigo, coordinados por la investigadora Covadonga Orejas.

Según explica el IEO, el proyecto ATLAS tiene como objetivo principal mejorar el conocimiento y comprensión de la complejidad de los ecosistemas profundos para así contribuir a una predicción más certera de los futuros cambios.

Además, servirá para paliar la vulnerabilidad de estos ecosistemas y las especies asociadas a ellos, incluyendo aquellas que se descubrirán en el marco del proyecto.

Porque éste es, precisamente, uno de los atractivos de la misión, el de toparse con especies de las que no se tenía noticia o, como mucho, solo sospechas de su existencia.

Entre otras acciones, los investigadores de ATLAS explorarán la aplicación de las técnicas moleculares, como por ejemplo la secuenciación del ADN ambiental (eDNA), con el fin de buscar en el agua y el sedimento la presencia de nuevas especies todavía no descubiertas para la ciencia.

Además del desarrollo de una investigación pionera y del descubrimiento de nuevos hábitats y especies, otro objetivo de ATLAS es generar conocimiento científico que sirva como base para desarrollar estrategias de gestión a nivel internacional que aseguren la preservación y gestión sostenible y efectiva de los recursos del Atlántico profundo.

El proyecto tiene también una vertiente económica, ya que pondrá su granito de arena para reforzar el llamado «crecimiento azul» (»Blue Growth»), el crecimiento sostenible de los sectores marinos y marítimos. De hecho, la llamada «economía azul» (»blue economy») representa aproximadamente 5.4 millones de puestos de trabajo y genera un valor bruto añadido de aproximadamente 500 billones de euros al año para Europa, según el IEO.

ATLAS también llevará a cabo diversas actividades de divulgación, como el desarrollo de material educativo sobre el mar profundo y una exposición interactiva que se construirá en las instalaciones de Dynamic Earth, un centro de divulgación científica que se encuentra en Edimburgo y recibe más de 220.000 visitantes al año.