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El bosque seco de Ecuador, reserva de la biosfera

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha declarado como reserva de la biosfera al bosque seco del sur andino de Ecuador, informó hoy la Cancillería ecuatoriana.

La Unesco entregó hoy mismo al Ministerio de Ambiente de Ecuador la declaración de esa región fronteriza con Perú, que abarca más de 500.000 hectáreas y que pasará a formar parte de la Red Mundial de Reserva de la Biosfera de la Unesco.

La reserva se encuentra en la parte suroeste de la provincia de Loja, en el sur de los Andes de Ecuador, y comprende los cantones de Celica, Pindal, Puyango, Zapotillo, Macará, Sozoranga y Paltas.

Su orografía contrasta con la parte norte de la provincia y el resto de los Andes ecuatorianos, pues en esa región la cordillera pierde altura de manera considerable de los 2.800 metros hasta los 700 metros, y forma un intrincado laberinto de pequeñas cadenas montañosas, valles y llanuras.

La participación de Ecuador en la Red Mundial de Reserva de la Biosfera «facilita la cooperación y los intercambios a nivel regional e internacional», precisa un comunicado de la Cancillería difundido hoy.

El canciller en funciones, Leonardo Arízaga, señaló que el reconocimiento surgió de las comunidades, en un trabajo conjunto con el Gobierno y la representación del país en la Unesco, que ha promovido la iniciativa en los últimos cinco años.

Arízaga explicó que la Reserva de Biosfera de Bosque Seco se ha convertido en la sexta inscrita por el país en la Red Mundial y señaló que otras áreas están en análisis para ser incluidas.

Añadió que la declaración de la Unesco busca «mantener el estado y la funcionalidad de la biodiversidad de los bosques secos», promover «el desarrollo sostenible de las poblaciones humanas» e impulsar iniciativas de «investigación, educación, observación permanente, participación social, demostración e intercambio, desarrolladas en el territorio de la reserva».

De su lado, la ministra de Ambiente, Lorena Tapia, explicó que la declaración permitirá compatibilizar los aspectos de la conservación ambiental con el desarrollo de las actividades humanas.

«Hoy la Unesco ha reconocido como reserva de biosfera al Bosque Seco de Loja, esto sin duda muestra como la cultura ecuatoriana va cambiando hacia una visión que ve posible un desarrollo sostenible, que haga compatible la conservación y las actividades humanas», insistió.

Esta declaración «significa que un nuevo trabajo comienza, un nuevo reto que es el de mantenerla» y potenciarla para que se convierta en «un ejemplo no sólo a nivel nacional sino internacional», agregó Tapia.

La reserva del bosque de seco de Loja, entre otros atractivos, incluye al Bosque Petrificado del Puyango, que alberga a una de las mayores concentraciones de troncos de árboles mineralizados del continente.

Asimismo, se encuentra el bosque de guayacanes (árboles de madera dura) de Zapotillo, cuyo florecimiento en los primeros meses del año se constituye en un atractivo para turistas y naturalistas.