Ceuta

El incendio del Gurugú, una distracción para que los inmigrantes pudieran saltar la valla

El incendio del monte Gurugú, en la parte nordeste de Marruecos fronteriza con la ciudad española de Melilla, fue totalmente extinguido en la noche del sábado tras quemar 352 hectáreas de vegetación. Según declaró a la agencia oficial marroquí MAP el presidente del Centro nacional de gestión de riesgos climáticos, Fuad Asali, el fuego, que se declaró en la mañana del viernes, arrasó 215 hectáreas de arbolado y 137 de monte bajo.

Por otra parte, la policía marroquí tiene detenidos desde el pasado viernes a siete emigrantes ilegales procedentes de países subsaharianos a los que acusa "de quemar de forma deliberada bienes públicos", según la misma agencia. Los siete subsaharianos, según la fuente, provocaron el incendio "para desviar la atención de las fuerzas públicas y facilitar la operación de paso de la valla fronteriza"hacia Melilla, cosa que hicieron mientras en paralelo apedreaban los coches policiales que los perseguían.

En el Gurugú, al igual que en los montes cercanos a la ciudad de Ceuta, malviven decenas de emigrantes subsaharianos que esperan el momento propicio para pasar a España; eran mucho más numerosos hace tres o cuatro años, antes de que las vías africanas de la emigración hacia Europa se desplazaran a las costas libias.