Ecologismo

La lechuza común, elegida Ave del Año 2018

Es una rapaz nocturna muy amenazada

Un ejemplar de lechuza común (Tyto alba), en un dibujo de SEO/BirdLife
Un ejemplar de lechuza común (Tyto alba), en un dibujo de SEO/BirdLifelarazon

La lechuza común (Tyto alba) ha sido elegida Ave del Año 2018 por votación popular, título que convierte a esta rapaz nocturna en protagonista de la campaña anual de SEO/BirdLife para mejorar su hábitat y tratar de reducir sus amenazas directas.

La lechuza se ha impuesto a las otras dos aves candidatas -el chortilejo patinegro y el alimoche común- con 1.719 apoyos de socios y simpatizantes, frente a los 1.134 y 943 de las otras especies, respectivamente, según los datos facilitados por la propia organización ecologista.

La campaña de comunicación y conservación, que este año celebra su XXX aniversario, pone el foco de atención sobre una especie que presenta un declive en sus poblaciones o cuyo hábitat sufre una importante amenaza.

De acuerdo con la información facilitada por SEO/BirdLife, la lechuza común es una rapaz nocturna que sufre un «importante» retroceso en sus poblaciones; hasta la mitad, en el caso de las ubicadas en las zonas más meridionales de España.

Las causas de su declive están relacionadas sobre todo con las transformaciones del mundo rural durante los últimos decenios: el creciente abandono del campo, el empleo masivo de pesticidas industriales en la agricultura y la pérdida de enclaves de nidificación.

Esta ave está protegida a nivel nacional e incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, lo que «le hace merecedora de una atención particular», han insistido los especialistas de esta organización conservacionista.

El objetivo de su campaña es llamar la atención sobre la precaria situación que atraviesan las tres especies candidatas al título de Ave del Año, ya que «la mala situación de la avifauna agraria es un aviso» que debería impulsar el fortalecimiento social y ambiental del medio rural, una cuestión «que nos atañe a todos», ha asegurado la directora ejecutiva de la asociación, Asunción Ruiz.

Ruiz ha expresado también que la decisión de la ciudadanía pone el foco en una especie «que nos avisa, desde hace años, sobre la paulatina pérdida de vida en el campo», pues «se la ve y oye menos».

Es un problema que, ha advertido, se replica también con los insectos, los roedores y los paisajes naturales en general.

La lechuza común es un ave que mide entre 32 y 40 centímetros de altura y pesa entre 430 y 620 gramos.

Su hábitat es prácticamente mundial, ya que se puede encontrar en muchos países, a excepción de las regiones más frías o excesivamente áridas.

Es carnívora y suele alimentarse de pequeños mamíferos como los ratones o topillos, motivo por el que, en muchos países europeos, se han considerado aliadas de la gente del campo. EFE