La mariposa que vuela tanto como un pájaro

Gerard Talavera y Roger Vila se pasaron un otoño de lo más exótico, muy lejos de los circuitos turísticos habituales, recorriendo de cabo a rabo Senegal, Benín, Chad y Etiopía. Lo hicieron con un caza mariposas en la mano en busca de un trofeo muy especial: un ejemplar de la especie Vanessa cardui, la mariposa más viajera de la que se tiene noticia.

Su experimento ha merecido la pena, porque ha permitido a estos dos científicos del Instituto de Biología Evolutiva (IBE) de Barcelona documentar sus hábitos de migración y demostrar que esta especie es capaz de salir de Europa, cruzar el desierto del Sahara y criar en la sabana africana.

En total, un recorrido de 4.000 kilómetros, una distancia que puede parecer mucha o poca, pero que cobra su verdadera dimensión cuando los investigadores explican que es la primera vez que se prueba que una mariposa es capaz de hacer el mismo viaje que las aves.

«La mariposa Vanessa cardui no solo resiste volando grandes distancias, sino que es capaz de cruzar varias cordilleras, el mar Mediterráneo y el desierto del Sáhara en solo unos días -destacan los biólogos-. A pesar de su aparente fragilidad, esta especie puede sobrevivir a temperaturas extremas y orientarse a grandes alturas».

«El caso de la migración de Vanessa cardui es único entre los insectos. Es la más cosmopolita de todas las mariposas y muestra los circuitos migratorias en el mundo, que siguen siendo generalmente desconocida. Las capacidades de dispersión de esta especie son sorprendentes. El conocimiento actual sobre las migraciones entre África y Europa es sin duda sólo la punta del iceberg, y una investigación más profunda sobre las migraciones de larga distancia de esta especie en otras partes del mundo puede aportar otros descubrimientos fascinantes», explica Gerard Talavera.

La Vanessa cardui realiza este viaje de ida y vuelta una vez al año y hasta ahora mantenía intrigados a los biólogos, que veían cómo desaparecía de Europa en otoño y, supuestamente, viajaba hasta el norte de África. Pero esta investigación ha ampliado considerablemente su radio de acción.

El seguimiento realizado por Vila y Talavera durante todo un otoño, bajo el amparo del IBE, un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad Pompeu Fabra, y de la Universidad de Harvard, ha permitido, por ejemplo, encontrar en Benín más de 20.000 mariposas que salían de las crisálidas.

El estudio se ha publicado en la revista Biological Journal of the Linnean Society. Como destacan los autores, esta capacidad migratoria tan fuerte se había atribuido a las aves, pero esta es la primera vez que se comprueba que algunas mariposas, al menos la Vanessa cardui, son capaces de hacer la maleta y volar como un pájaro.