Cambios climáticos

Más tormentas en el Lago Victoria por el cambio climático

Se convertirá en un punto de conflicto para tormentas nocturnas peligrosas, según un estudio

Un pescador en el Lago Victoria
Un pescador en el Lago Victorialarazon

El Lago Victoria, situado en África oriental entre Uganda, Tanzania y Kenia, y el segundo de agua dulce más grande del planeta, se convertirá en un punto de conflicto para tormentas peligrosas debido al cambio climático, según un estudio internacional dirigido por la Universidad de Lovaina (Bélgica), informa Servimedia.

Este lago tiene una superficie cercana a 70.000 kilómetros cuadrados y es el más grande de África, así como un lugar conocido por su peligrosidad para las alrededor de 200.000 personas que van a pescar allí por la noche. No en vano, la Cruz Roja Internacional calcula que entre 3.000 y 5.000 pescadores mueren al año por las violentas tormentas en esa zona, según el estudio, publicado en la revista ‘Nature Communications’. Wim Thiery, climatólogo de la Universidad de Lovaina y de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza), indica que el hecho de que el Lago Victoria pueda ser tan tormentoso por la noche se relaciona con la circulación en la atmósfera por encima de la enorme superficie de agua. “Durante el día, una brisa fluye desde el agua fría hacia la tierra caliente. Por la noche vemos lo contrario: la brisa terrestre circula desde la tierra fría hacia el lago caliente. Como el lago tiene la forma de un círculo, esas brisas de tierra convergen desde todas las direcciones encima del lago. Añadiendo evaporación a este cóctel se obtiene una gran cantidad de tormentas, lluvia, viento y olas”, explica. Thiery llegó a esta evidencia científica gracias a datos recogidos por satélites de la NASA. “Hemos sido capaces de asignar el número de tormentas eléctricas peligrosas y sus ubicaciones en el este de África cada 15 minutos desde 2005 hasta 2013. Durante el día, la mayoría de las tormentas alcanzaban las tierras circundantes, especialmente las tormentas típicas de la tarde, que son causadas por levantamientos locales de aire caliente. Por la noche, esas tormentas se concentran sobre el Lago Victoria”, añade. Para predecir el impacto del cambio climático en este proceso, Thiery también trabajó con simulaciones del clima usando un modelo informático avanzado. «Si partimos de un escenario actual como de costumbre, con lo que la emisión de gases de efecto invernadero sigue aumentando, las cantidades extremas de precipitaciones sobre el Lago Victoria se incrementará en dos veces más que la precipitación sobre la tierra circundante. Como resultado, el lago se convertirá en un punto de conflicto para las tormentas nocturnas. Las supertormentas que ocurren hoy sólo una vez cada 15 años sucederán casi todos los años al final del siglo”, afirma.