Reino Unido

Muere el bebé Charlie Gard: «Nuestro bebé se ha ido»

El juez había ordenado que el pequeño, aquejado de una rara enfermedad, fuese trasladado a un centro de cuidados paliativo

El bebé de 11 meses sufría una enfermedad rara que sólo 16 personas en el mundo la tienen
El bebé de 11 meses sufría una enfermedad rara que sólo 16 personas en el mundo la tienenlarazon

El juez había ordenado que el pequeño, aquejado de una rara enfermedad, fuese trasladado a un centro de cuidados paliativos

«Nuestro pequeño se ha ido», así anunciaban los padres de Charlie Gard el fallecimiento del bebé de 11 meses cuya historia ha mantenido en vilo a Reino Unido y parte de la comunidad internacional. Chris Gard y Connie Yates hacían público un comunicado el viernes por la tarde en el que aseguraban que el pequeño había sido desconectado. «Estamos muy orgullosos de ti», rezaba la nota. Charlie ha fallecido finalmente en un hospital para enfermos terminales sin poder cumplirse el último deseo de su familia de morir en casa. El riesgo de trasladar al pequeño y a las máquinas que le mantenían con vida era muy elevado y no se podía asegurar que Charlie no sufriese durante este procedimiento. Aunque sus padres batallaron hasta el final, el jueves tomaron la decisión de trasladarlo a otro hospital donde finalmente ha fallecido. Charlie nació el 4 de agosto de 2016, y a los dos meses fue diagnosticado de síndrome de depleción de ADN mitocondrial, una rara enfermedad genética que inhabilita la capacidad del cuerpo de dar energía a los músculos. Sus padres llevaban luchando desde enero para poder trasladar al pequeño a Estados Unidos para someterle a un tratamiento experimental, pero los médicos del Great Ormond Street Hospital –donde Charlie estaba siendo tratado– se negaron. El hospital abogó por desconectar al pequeño desde un principio, pero la familia quería darle la oportunidad de someterle al tratamiento para el que recaudaron 1,5 millones de euros. Desde entonces, comenzó una ardua batalla legal que ha durado 7 meses en la que los tribunales –incluyendo el Tribunal Europeo de Derechos Humanos– dieron la razón a los médicos. Los padres de Charlie no quieren que su lucha sea en balde y por ello han decidido crear una fundación para ayudar a familias con hijos que sufran enfermedades como la que ha causado la muerte a su pequeño.