Muere otro bebé de dos meses por tos ferina

La madre de la niña, fallecida en Sevilla, no había sido vacunada. El Centro Nacional de Epidemiología alerta de que se han triplicado los casos de contagio en los últimos cinco años

La tos ferina repunta. La Junta de Andalucía confirmó ayer la muerte de una niña de menos de dos meses en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla ocurrida en el mes de septiembre, con lo que son ya dos las niñas fallecidas en menos de tres meses en Andalucía después del caso de un recién nacido de 18 días registrado a finales de octubre en Málaga. En ninguno de los dos casos la madre de los niños había sido vacunada. A raíz de este caso, la Junta de Andalucía ya ha previsto incluir la vacuna para todas las embarazadas a partir del 1 de enero de 2016.

La Comunidad de Madrid también lo hará a partir de 2016. La presidenta regional, Cristina Cifuentes, dijo ayer que la decisión responde a las recomendaciones de los expertos del Comité Asesor de Vacunas y las indicaciones acordadas por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, tras valorar el aumento de casos de tos ferina a nivel nacional en los últimos años y su mayor incidencia en los menores de un año, un grupo de edad en el que la enfermedad puede ser grave.

La nueva estrategia de vacunación de la Comunidad de Madrid incluye la vacuna de la tos ferina a las embarazadas en el tercer trimestre de gestación (entre las semanas 28 y 36), informa Ep. La medida evitará que ocurran casos como los de Andalucía. Es segura para la embarazada y protege al bebé hasta los dos meses de vida, ya que, aunque está prevista en el calendario vacunal, no se administra hasta los dos meses de vida del bebé. Después se inyectan nuevas dosis a los cuatro, seis y dieciocho meses. La dosis de recuerdo se pone en los centros de salud a los seis años. Sin embargo, Madrid tiene previsto hacer un reajuste del calendario ante la escasez que existe de la vacuna a nivel mundial y previsiblemente suspenderá temporalmente la dosis de los seis años hasta que se resuelva la situación, siguiendo las recomendaciones de los expertos. Y es que la enfermedad es mucho más letal en los recién nacidos que en los menores que ya han recibido las primeras dosis.

La tos ferina es una enfermedad que hasta ahora se consideraba casi erradicada, pero que en los últimos años ha experimentado un incremento de casos. Según el Centro Nacional de Epidemiología (CNE), hasta octubre pasado los casos acumulados a nivel nacional ascendían a los 6.816, casi el triple respecto a los registrados en el mismo periodo de tiempo de los cinco años anteriores. Los informes de las comunidades autónomas muestran datos en la misma línea. Así, por ejemplo, en Aragón, en 2015 se ha constatado un incremento notable de la incidencia de casos (71 hasta octubre pasado, frente a los 12 esperados). Si entre el periodo 2000 y 2006 se registraba una media de una muerte al año, entre 2011 y 2014, la media anual de fallecidos se elevó a los 5,5, todos ellos lactantes de corta edad. En lo que va de 2015 han sido cuatro los fallecidos conocidos, según el Centro Nacional de Epidemiología.

Del repunte de casos ya alertó también la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) hace un año después de elaborar un estudio de prevalencia de la enfermedad. Es por esto por lo que se estableció la recomendación de vacunar a todas las gestantes para evitar contagios en neonatos. «Ha habido un aumento de casos porque hay mujeres procedentes de otros países que no se han vacunado o bien por la tendencia que hay a no vacunar», explica José María Lailla, catedrático de Ginecología de la Universidad de Barcelona.

Lailla añade que en los hospitales catalanes la vacunación contra esta enfermedad se realiza de forma sistemática en la semana 28 de gestación en todos los hospitales, coincidiendo con el inicio del tercer trimestre. De hecho, el ginecólogo aconsejó a la madre de Málaga que perdió a su bebé vacunarse durante la gestación para así transmitir los anticuerpos que protegieran al pequeño de padecer la enfermedad durante el periodo neonatal. Hay siete comunidades autónomas que recomiendan la vacunación entre la semana 27 y 36 de gestación (Cataluña, Asturias, Navarra, Valencia, País Vasco, Canarias y Extremadura) después de que se haya observado que la incidencia de casos haya aumentado en España en los últimos años hasta alcanzar los 325 casos por cada 100.000 habitantes en menores de 30 días de vida. La línea que siguen estas comunidades autónomas es similar a la de otros países europeos, como Reino Unido, que también sigue esta misma recomendación. La tos ferina puede ser mortal en un bebé por la infección de las vías respiratorias causadas por la bacteria «Bordetella pertussis». Se contagia por contacto directo con secreciones respiratorias o a través de la saliva y tiene un periodo de incubación de nueve a diez días.

Denuncia a los servicios de salud

Manos Limpias recurrirá a la vía penal contra los responsables de Salud de Málaga en relación con el caso de Lara García González, fallecida por tos ferina en Málaga a los 18 días de nacer en octubre pasado. Un médico recomendó a la madre encarecidamente que se pusiera la vacuna, pero le resultó imposible su adquisición por la vía privada tras visitar varias farmacias y encontrarse con que la vacuna estaba agotada. Manos Limpias considera que «es ilógico que una circunstancia como la de vivir en Barcelona –donde sí se vacuna a todas las embarazadas– o en Málaga llegue a decidir la vida o muerte de un recién nacido, por el diferente tratamiento médico que se recibe».

Los padres de Lara, ambos de Fuengirola y de 33 años, habían tenido a su niña después de haberse sometido durante un largo periodo de tiempo a tratamientos de fertilidad. Era su primer hijo.