Tráfico

Multas sin fronteras

Multas sin fronteras
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Francia, Austria, Alemania y Polonia persiguen ya a infractores españoles y España a los de nacionalidad gala.

«Hola. Me acaba de llegar una multa de Francia del verano pasado y estaba pensando en qué pasaría si no la pago. No es que sea muy cara (45 euros€ con descuento) pero la verdad da un poco de rabia porque he mirado el tramo y es una recta sin ningún peligro (Iba a 147 y el límite era 130). A ver si a alguien le ha pasado algo similar y puede decirme qué hacer». La consulta de este conductor español en un foro de internet constata que multas por infracciones de Tráfico cometidasen Francia traspasan ya las fronteras. Y es que se acaba la impunidad para los extranjeros que conducen por las carreteras españolas y cometen infracciones y para los españoles que se saltan las normativas de los países europeos por los que circulan.

Desde el pasado 6 de mayo, las autoridades de Tráfico de Francia, Austria, Alemania y Polonia han empezado a consultar los ficheros de la DGT con los datos de los conductores españoles para remitirles las multas correspondientes por las infracciones cometidas en sus vías. España, a su vez, ha comenzado a consultar los ficheros galos para exigir el cobro de multas de aquellos que han circulado por nuestras vías y se han saltado las normativa, según informa la DGT. «Hemos empezado por Francia, pero lo previsible es que en los próximos meses las consultas aumenten a más países comunitarios», informó un portavoz de la DGT. La Directiva comunitaria, adoptada en el Consejo del 2 de marzo pasado y en vigor desde el 6 de mayo, nació para poner fin a un porcentaje de entre el 10 y el 30 por ciento de multas que quedaban impunes en la UE.

Que Francia, por poner un ejemplo, pueda reclamar a un español el pago de una multa es posible tras la trasposición de esta nueva normativa que regula que los estados miembros pueden acceder a los datos nacionales de registro de vehículos de los de más países con el fin de localizar los responsables de infraccciones que ponen en riesgo la seguridad vial. El intercambio de datos afecta a ocho infracciones: exceso de velocidad, no llevar el cinturón de seguridad, no detenerse ante un semáforo en rojo, conducción en estado de embriaguez, coger el coche bajo los efectos de las drogas, no utilizar el casco de protección, circular por un carril prohibido o hablar por el móvil mientras se conduce. En España, los extranjeros que circulan por nuestras carreteras cometen el 10 por ciento del total de las multas que se tramitan, aunque sólo representan un 5% del tráfico rodado, un porcentaje extremadamente alto teniendo en cuenta el volumen de automovilistas. De hecho, Tráfico computa del orden de 250.000 denuncias por exceso de velocidad de usuarios que llevan coches con matrícula extranjera.

La Comisión Europea calcula que es tres veces más probable que un conductor de un vehículo registrado en otro país cometa infracciones que uno residente por desconocimiento de la normativa. Además, en los países que registran mucha densidad de tráfico y gran afluencia de turistas, las infracciones cometidas por visitantes de la UE pueden alcanzar el 50% del total durante la temporada alta.

La vecina Francia está siendo especialmente activa con los infractores españoles y ya ha remitido una buena cantidad de multas a ciudadanos de nuestro país. Da fe José Antonio Alcántara, gerente del Departamento de Servicios en la compañía de renting ALD Automotive. «Estamos recibiendo una media de 200 multas al mes y, hasta ahora, el cien por cien proceden de Francia.

En la mayoría de los casos se trata de excesos de velocidad, aunque también llegan multas por no llevar el cinturón de seguridad o hablar por el teléfono móvil. Las cuantías suelen oscilar entre los 150 y los 300 euros y dan la opción de pagarlas con descuentos. El texto llega en un perfecto castellano», explica Alcántara. Es por esto por lo que su compañía ha decidido poner en marcha una campaña informativa ante la proximidad de la operación salida de vacaciones alertando a sus conductores de la nueva normativa que permite la persecución transfronteriza de las multas de tráfico.

El problema que ha detectado ALD Automotive es que «cuando viajamos fuera de España no conocemos bien ni las carreteras ni la normativa, pero es necesario extremar el cuidado porque puede que cometamos un exceso de velocidad que haya sido captado por un radar. Aunque no nos pare ningún agente de tráfico, pero eso no significa que la multa no nos va a llegar a casa».

Alcántara compara esta situación con lo que ocurre con el impago de peajes en Portugal por parte de conductores españoles. Al parecer, el país vecino ya ha contratado a una empresa dedicada a perseguir expresamente a los conductores escurridizos que tratan de evadir el pago de sus peajes de carretera.

La Dirección General de Tráfico ha alertado sobre la posibilidad de que algún conductor español esté pensando en la posibilidad de eludir la multa que llega a sus domicilios procedente de otro país, pero ojo, «en algunos países las multas se reclaman por la vía judicial».