Jaén

Nuevos indicios sobre el paradero de Ángeles Zurera, desaparecida en 2008

La familia de Ángeles Zurera, la mujer desaparecida en 2008 en la localidad cordobesa de Aguilar de la Frontera, ha solicitado a la autoridad judicial una nueva búsqueda en un terreno del término municipal de Aguilar, tras tener "una serie de indicios"supuestamente relacionados con su paradero, con el fin de esclarecer el caso en el que el único imputado es el exmarido, Manuel Reina.

En declaraciones a Europa Press, el hermano de Angeles, Antonio Zurera, ha explicado que a raíz de formar parte de la Fundación Europea de Personas Desaparecidas (QSDGlobal), "policías colaboradores han hecho un estudio de sitios concretos de los que tiene indicios la familia", que aunque son "como tantos otros en los que se ha buscado y no se ha encontrado nada", pero no quieren "dejar ningún sitio sin buscar", ha manifestado.

En este sentido, detalla que "se ha propuesto a la Policía Judicial y se va a proponer al juzgado que se autorice y puedan estar presentes en la búsqueda, que no se ha hecho ninguna sin estar ellos", de manera que "en el momento que se autorice, se organizará todo el dispositivo y se hará", ha apuntado el hermano, quien, según destaca el diario 'ABC', ha resaltado que desde la familia no van a dejar que "el caso se archive".

Al respecto, relata que la familia no tiene "esperanzas de encontrarla con vida", a lo que añade que "cada vez se pone más complicado encontrarla, porque pasan lo años y las posibilidades son más difíciles", pero aún así ha subrayado que tienen "confianza en quien investiga y se trabaja todo lo que se puede".

Entretanto, ha informado de que este fin de semana la fundación celebra unas jornadas en Ubeda (Jaén) con familiares de desaparecidos de toda España para "la puesta en común y estudio de protocolos", así como "elaborar una carta de reivindicaciones para transmitirlas a las diferentes instituciones".

Caso reabierto

La Audiencia Provincial de Córdoba reabrió el caso a finales de noviembre de 2011, tras contar con un testigo protegido, todo ello después de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Aguilar de la Frontera dictó en junio de 2011 el sobreseimiento provisional de la causa contra el exmarido, al considerar que se había investigado todo lo que se había podido y no se pudo determinar nada.

Así, en noviembre la Policía Judicial levantó, sin resultado alguno, una nave del exmarido, cuyo solar había sido rellenado los días posteriores a su desaparición. Para Antonio Zurera, esta noticia suponía "uno más de los tantos indicios", a lo que añadió que el exmarido "fue condenado en su día a seis meses de cárcel"tras desparecer su hermana "por maltrato físico hacia ella, una agresión producida doce días antes de que desapareciera", aunque "no cumplió la condena porque no tenía antecedentes".

Igualmente, la Audiencia Provincial desestimó en abril del año pasado un recurso planteado por la familia de Angeles, en el que solicitaba que el exmarido fuera sometido al 'test de la verdad', con el objetivo de poder esclarecer el paradero de la mujer.

Cabe destacar que desde el principio del caso, las fuerzas de seguridad investigaron al exmarido de Angeles Zurera, puesto que cuando se produjo la desaparición, el 2 de marzo de 2008, estaba en proceso de divorcio de su mujer.

Durante los seis años de investigación, se ha buscado por distintos lugares sin obtener ningún resultado, incluso se ha levantado un vertedero en el que el exmarido solía vaciar los escombros de obras que trasladaba en su camión.

Asimismo, voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja buscaron su cuerpo con perros adiestrados en alcantarillas y escombreras, sin que tampoco se obtuviera resultado alguno. También, la Guardia Civil ha rastreado numerosas zonas, como las inmediaciones de la laguna de Zóñar, distintas alpechineras de la localidad y se han revisado más de 300 pozos.

Angeles Zurera, madre de dos varones de unos 18 y 19 años en el momento de los hechos, desapareció sobre las 15,00 horas del 2 de marzo de 2008 cuando, tras despedirse de sus hijos, se marchó en un vehículo conducido por un individuo no identificado y dejando en la vivienda sus objetos personales, tales como gafas, lentillas y el Documento Nacional de Identidad (DNI).