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Caen 29 traficantes de cuatro clanes

La policía catalana pone en marcha la segunda parte de la «operación Titán», que se salda con la desarticulación de varias bandas dedicadas al menudeo de drogas en Barcelona y alrededores

Imagen del vídeo difundido por los Mossos en el que pueden apreciarse la plantación de marihuana
Imagen del vídeo difundido por los Mossos en el que pueden apreciarse la plantación de marihuanalarazon

La madrugada del domingo, los Mossos d’Esquadra desplegaron un gran número de efectivos para realizar una treintena de registros en Sant Adrià de Besòs, Barcelona y Castelldefels y otros municipios contra el tráfico de droga al por menor. Varias furgonetas policiales y hasta un helicóptero fueron movilizados en el marco de la «operación Titán», cuya primera fase terminó en noviembre y se saldó con 85 detenidos. Así, los Mossos han detenido a 29 traficantes de cuatro clanes.

El objetivo de los Mossos era detener a los presuntos autores de introducir cocaína y heroína en el barrio de la Mina, en Sant Adrià de Besòs. A diferencia de la operación de noviembre, en esta ocasión la intervención ha sido un poco más discreta, aunque se detuvo a 20 personas. Así, varias brigadas del Área Regionales de Recursos Operativos (ARRO) registraron 27 domicilios de diez localidades diferentes. La operación se ha cerrado con la detención de 29 personas, pero la investigación continúa abierta y la policía espera que las detenciones lleguen a las 35. En cuanto al material decomisado, se requisaron 10 kilos de marihuana, 155 gramos de cocaína y 40 gramos de heroína. Este material se suma al que ya se decomisó en noviembre. En el caso de la cocaína, por ejemplo, se han encontrado cinco kilos, en total. Junto a la droga incautada, los agentes han intervenido dos fusiles subautomáticos, tres pistolas de fogueo y 80.000 euros en efectivo, así como joyas –cuyo origen se está todavía investigando– y una decena de vehículos de alta gama.

El epicentro de la operación se situó en Sant Adrià del Besós, donde los Mossos realizaron doce entradas en diferentes domicilios, pero también otras tres en Barcelona (en los barrios del Maresme, Sant Martí y Sants). El resto de registros tuvieron lugar en otras ciudades del área metropolitana, como Castelldefels, Viladecans o Mataró.

Los Mossos han actuado contra personas sospechosas de introducir cocaína, heroína y marihuana en los barrios, drogas que posteriormente se vendían en pisos y en la calle. Según la policía, entre los implicados hay algunos miembros de clanes tradicionalmente relacionados con la distribución de drogas, como los Jodorovich, los Manolos o los Heredia.

La segunda fase de la «operación Titán», dirigida por un juzgado de instrucción de Badalona (Barcelona), es resultado de dos meses y medio de investigaciones que se han centrado en seguir el rastro a los sucesores de los clanes desarticulados el pasado mes de noviembre en el negocio del tráfico de drogas en Barcelona y su área metropolitana. Entre los detenidos hoy figuran también supuestos traficantes que no pudieron ser localizados en la primera fase de la operación o contra los que la policía no había podido aún reunir suficientes pruebas, pese a ser sospechosos de participar en la venta de drogas.

Tensión en la mina por una reyerta

Los Mossos d’Esquadra han intensificado la vigilancia en zonas de Santa Coloma de Gramenet y en la Mina de Sant Adrià de Besòs para evitar la venganza tras la muerte de un joven de 28 años en una reyerta entre clanes rivales en un local del Puerto Olímpico de Barcelona. La víctima residía en la ciudad colomense y se movía por barrio de la Mina, donde están poniendo especial atención para evitar que la situación desemboque en un enfrentamiento mayor. En el marco de una pelea, uno de los jóvenes cogió una copa, la rompió y asestó una puñalada mortal a la víctima, un chico de 28 años de edad, según los primeros datos de la investigación. Los Mossos d’Esquadra están analizando el contenido de las cámaras de seguridad del establecimiento para tratar de identificar al autor de la mortal agresión y a sus acompañantes. Al parecer, una de las dos familias ha desaparecido del barrio por miedo a las represalias.