Galicia

Personas que burlaron a la muerte desfilan en ataúdes en gratitud a Santa Marta

La pequeña localidad de Santa Marta de Ribarteme, en As Neves (Pontevedra), ha celebrado hoy su tradicional desfile de ataúdes ocupados por devotos de la hermana de Lázaro, protectora de los desahuciados, que burlaron a la muerte. Cuatro han sido este año los penitentes que se han sometido a este trance para agradecerle a la santa de su intercesión para que ellos, sus familiares o allegados se recuperasen de graves enfermedades.

Un quinto féretro ha sido porteado vacío en esta procesión considerada por el diario británico The Guardian como una de las festividades más raras del mundo. Como marca la tradición, la expectación ha sido máxima, con cientos de lugareños y de visitantes apostados al paso de la comitiva entre el sonido de las bombas de palenque, el repicar de las campanas y el cántico "Virgen de Santa Marta, estrella del norte, te traemos a los que vieron la muerte".

La de Santa Marta de Ribarteme no es la única celebración religiosa de Galicia donde la muerte, o más bien la resurrección, es la protagonista. En A Pobra do Caramiñal, en la provincia de A Coruña, los fieles que han hecho sus promesas cargan sus propios féretros en la procesión de las mortajas, en el marco de las fiestas del Nazareno, en septiembre.