Zaragoza

Protección Civil avisa por fuerte oleaje en el litoral norte peninsular y por nieve al Pirineo occidental

La Dirección General de Protección Civil y Emergencias ha avisado al litoral norte peninsular por fuerte oleaje que podrá superar los 8 metros de altura y por nevadas al Pirineo occidental donde se pueden acumular hasta 40 centímetros de espesor este martes, fenómenos que irán en disminución a partir del miércoles. Además, advierte de que continúa el proceso de deshielo en ríos del noreste peninsular, así como las rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora en el norte y el este.

Según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Protección Civil señala que continúa el temporal marítimo en el litoral de Cantabria y en la costa de Galicia y que, por ello, es preciso evitar ponerse en situación de riesgo por la atracción de las imágenes del fuerte oleaje. A partir de mañana, se espera que disminuya la intensidad del oleaje en estas zonas, mientras se activará también la alerta en el litoral de Menorca y en las islas de Tenerife, La Gomera, Lanzarote y La Palma.

Asimismo, ha dicho que nevará sobre el Pirineo occidental, a partir de la cota de 700 a 900 metros y que a partir de 1.200 metros se podrán acumular hasta 40 centímetros de nieve y hasta 8 centímetros en el norte de la provincia de Zaragoza. Debido a la acumulación de nieve y a la progresiva inestabilidad de las placas, se mantiene la previsión de aludes en la mitad occidental del Pirineo, por lo que pide extremar las precauciones, especialmente, a la hora de practicar deportes de montaña.

Del mismo modo, ha precisado que el proceso de deshielos crecerá "significativamente"los cauces de los ríos en el Cantábrico oriental, valle de Arán y cuenca del Ebro. La llegada de nuevas precipitaciones al norte peninsular mantiene el aviso por proceso de deshielo, que aumentará significativamente los cauces de dichos ríos y que podrá provocar desprendimientos puntuales.

Rachas de viento

Mientras, las fuertes rachas de viento podrán llegar a 100 kilómetros por hora en la mitad norte y en el este peninsular, sobre todo en el Pirineo de Huesca y de Cataluña, en la cadena prelitoral de Tarragona y en el interior de la provincia de Castellón. También soplará viento, pero de menor intensidad en el archipiélago canario y en las islas Baleares, que también resultarán afectadas por rachas que podrían alcanzar hasta 80 kilómetros por hora.

Ante esta situación, Protección Civil recomienda mantenerse informado en todo momento; atender a las normas de prevención de las comunidades autónomas; tener especial protección; tomar medidas de autoprotección y seguir las recomendaciones de las autoridades. En concreto, frente a los avisos costeros, aconseja alejarse de la playa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por las elevadas mareas y oleajes que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes. De este modo, recuerda que en estas situaciones, el mar adquiere condiciones extraordinarias y puede arrastrar a las personas que se encuentren en las proximidades del mar.

Frente a las crecidas de ríos y el riesgo de inundaciones, aconseja no conducir por áreas inundadas sino abandonar el automóvil y buscar un terreno más alto cuando se vea rodeado por una corriente de agua, así como alejarse de vías y torrentes y no atravesar a pie los vados inundados o las corrientes de agua. En caso de tener que evacuar el domicilio, señala la conveniencia de trasladar los artículos esenciales a los pisos más altos, cerrar la toma principal de electricidad y gas y seguir las instrucciones de las autoridades.

Ante la previsión de nieve, Protección Civil recuerda que se debe viajar por carretera "si es imprescindible"y, en ese caso, ir muy atento, tener especial cuidado con las placas de hielo, informarse de la situación meteorológica y el estado de las carreteras, extremar las precauciones, revise el vehículo y atender las recomendaciones de Tráfico. También aconseja revisar los neumáticos, anticongelante y frenos; llevar el depósito de gasolina lleno y neumáticos de invierno o cadenas y destaca la utilidad de llevar ropa de abrigo y un teléfono móvil con batería de recambio y/o cargador de automóvil.

Recomendaciones

Si un ciudadano queda atrapado en la nieve, recomienda permanecer en el coche, con la calefacción puesta, renovando cada cierto tiempo el aire, y vigilar que el tubo de escape no esté obstruido para evitar que los gases penetren en el interior del vehículo. En caso de quedarse aislado y necesitar ayuda, no intentar resolver la situación unilateralmente, sino tratar de informar de este hecho y, salvo que la situación sea insostenible, esperar asistencia. Por otro lado, para hacer frente al riesgo de aludes, recuerda la importancia de respetar las indicaciones que emiten los boletines diarios sobre el riesgo de avalancha y no salir de las zonas controladas.

En este sentido, explica que favorecen las avalanchas, grandes nevadas o bruscos aumentos de temperatura, por lo que si nota que se hacen grietas largas según avanza con tu tabla, el riesgo es muy alto. En ese caso, indica que es preciso realizar la primera parte del descenso con giros amplios, y luego ir dirigiéndose progresivamente hacia un lateral y así, si se desprenden placas, el riesgo de que le alcance será menor. También aconseja evitar descender por cañones o depresiones e intente bajar por la cima o ruta más elevada, y evitar también cortar placas con diagonales muy largas. Las zonas con pinos tienen menos riesgo de aludes.

Finalmente, ante los vientos fuertes en tierra, Protección Civil aconseja como conveniente asegurar puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública y alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción o grúas que puedan desprenderse. También, conviene abstenerse de subir a los andamios sin las adecuadas medidas de protección. En caso de ir conduciendo, insiste en extremar las precauciones, especialmente en la salida de túneles, adelantamientos y cruce con vehículos pesados en carreteras de doble sentido y en prestar atención ante la posible presencia de obstáculos en la carretera.