¿Qué es el síndrome Amok, que lleva a matar de forma indiscriminada?

La policía alemana ha definido el comportamiento del autor del tiroteo de Múnich, que ha costado la vida 10 personas, entre ellas la del propio asesino que acabó sucidiándose, como un claro caso de "Amok", un término utilizado con frecuencia en psiquiatría.

Pero, ¿qué es el síndrome Amok? Pues según lo definen los especialistas, se trata de un síndrome cultural o ligado a la cultura consistente en una súbita y espontánea explosión de rabia salvaje, que hace que la persona afectada corra alocadamente o armada y ataque, hiera o mate indiscriminadamente a los seres vivos que aparezcan a su paso, hasta que el sujeto sea inmovilizado o se suicide.

La definición fue dada a conocer por el psiquiatra estadounidense Joseph Westermeyer en 1972. Según los psiquiatras, el ataque homicida salvaje va precedido por lo general de un período de preocupación, pesadumbre y depresión moderada. Tras el ataque, la persona queda exhausta, a veces con una amnesia completa y eventualmente, acaba suicidándose.

Etimológicamente, el nombre procede de la palabra malaya meng-âmok, que significa “atacar y matar con ira ciega”, pues fue allí donde fue observado este fenómeno por primera vez.

Según algunos psiquiatras, su aparición se sigue limitando a ciertos espacios geográficos: incluso la Asociación Americana de Psiquiatría la clasificaba hasta hace pocos años como una de las “enfermedades ligadas a fenómenos culturales” y la vinculaba, como en tantos otros casos con el dhat (propio de la India) y el latah (que aparece en el Sureste de Asia y el Pacífico Sur). Sin embargo, se ha descrito en otros ámbitos culturales bajo denominaciones diferentes, como berserk en Escandinavia, cafard en Polinesia, iich’ aa entre los indios navajos, etc. Además, la criminología caracteriza muchos asesinatos masivos como productos de este síndrome.

Algunas teorías vinculan este síndrome a personas que a lo largo de su infancia, y también en parte de su adolescencia se vieron expuestas a sufrir una escalada de hostigamiento por parte de personas abusivas día tras día durante un prolongado período de tiempo, lo que les habría convertido en víctimas de sus propias circunstancias, las cuales les han llevado a protagonizar hechos sumamente violentos. En varias ocasiones, perciben que la única salida “digna” a su malestar sería ocasionando a otros el mismo tipo de dolor que le hicieron padecer tiempo antes, que le hicieron frustrarse y sentirse maltratado, siendo un feroz ataque la manera en que tanta tensión y bronca acumulada a lo largo de mucho tiempo, estalla; es así, que en un momento empieza a dar rienda suelta a su sed de venganza.

Quien padece dicho síndrome, llega a estar armado y comienza a atacar, herir y dar muerte de manera indiscriminada a toda persona que se cruce en su camino. El desenlace se produce cuando el sujeto se suicida o es detenido.