Salud

Una nueva técnica de neurocirugía para localizar las células tumorales

El servicio de Neurocirugía del Hospital Clínico Universitario de Valencia ha incorporado una nueva tecnología que permite, haciéndolos fluorescentes, la resección microquirúrgica de los tumores cerebrales malignos con mayor radicalidad, aportando a su vez mayor seguridad para el paciente.

Según informa en un comunicado este centro sanitario, esta nueva técnica consiste en administrar oralmente al paciente la noche previa a la intervención un producto que se une a las células tumorales y que, al ser iluminado con el microscopio quirúrgico con una luz especial, produce una luminiscencia rojiza que las hace localizables.

"El cirujano reconoce así las células tumorales y puede extirparlas", ha explicado el jefe del servicio de Neurocirugía del Hospital Clínico de Valencia, el doctor José Manuel González-Darder.

Se trata de un sistema integrado en el microscopio operatorio que ilumina de color los tejidos tumorales para distinguirlos fácilmente del cerebro normal, "con lo que es posible realizar una extirpación quirúrgica más ajustada al tumor respetando el tejido sano".

Como consecuencia de ello, se respeta también la función cerebral no afectada por el tumor, al tiempo que "una extirpación más radical del tumor favorece el tratamiento oncológico postoperatorio y mejora sus resultados".

La técnica requiere de una acreditación tras un periodo de formación específica por parte de los neurocirujanos que la desarrollan, para maximizar los resultados de la misma.

Esta nueva incorporación tecnológica al tratamiento quirúrgico de los tumores cerebrales complementa el protocolo actual de tratamiento quirúrgico de los tumores cerebrales malignos, individualizado para cada paciente, que incluye la fusión de técnicas microquirúrgicas, de imagen, neuronavegación y neurofisiología intraoperatorias, junto a la quimioterapia local intraoperatoria.

La técnica está ya disponible en algunos centros sanitarios de la Comunitat y ha sido posible incorporarla ahora al servicio de Neurocirugía gracias a un acuerdo de colaboración con empresas del sector que han financiado y cedido desinteresadamente el equipo dentro de un programa de reinversiones en tecnología, según las fuentes.

Los beneficios de esta tecnología van "más allá de los puros resultados quirúrgicos y clínicos inmediatos", afirma el doctor González-Darder, para quien el verdadero impacto de esta tecnología, "como debe ser el de cualquier tecnología quirúrgica sanitaria", es proporcionar una cirugía más efectiva y segura".

"También lo es mejorar la calidad de vida de los pacientes y su supervivencia frente a una enfermedad tan grave como son los tumores cerebrales malignos", ha añadido.

En los países occidentales sólo uno de cada cien casos de cáncer corresponde a tumores cerebrales malignos del cerebro, aunque éstos presentan alta agresividad.