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Recuperan un segundo cadáver en el edificio derrumbado en Tenerife

Vecinos del edificio derrumbado habían alertado de grietas

El edificio se ha desplomado sobre los locales comerciales que se encuentran en la planta baja
El edificio se ha desplomado sobre los locales comerciales que se encuentran en la planta bajalarazon

Los Bomberos han recuperado a las 5.15 horas de este viernes el cuerpo de una segunda mujer fallecida a consecuencia del derrumbe de un edificio en Los Cristianos, en el municipio tinerfeño de Arona.

Los Bomberos han recuperado a las 5.15 horas de este viernes el cuerpo de una segunda mujer fallecida a consecuencia del derrumbe de un edificio en Los Cristianos, en el municipio tinerfeño de Arona, ha informado el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 a través de su cuenta de Twitter.

En su comunicado, el organismo ha apuntado además que «a estas horas continúan los trabajos de desescombro y localización de posibles víctimas».

Hasta el momento hay dos mujeres fallecidas, una de unos 40 años y una segunda de edad desconocida, y dos personas heridas. Se trata de una mujer de 57 años que sufrió un traumatismo en miembro superior de carácter grave y fue trasladada en una ambulancia sanitarizada a Hospiten Sur; un varón italiano de 28 años con traumatismo en el hombro de carácter menos grave, trasladado al mismo hospital. Además, una mujer de 55 años tuvo que ser atendida en el lugar por una crisis de ansiedad.

En las tareas de rescate participan el Servicio de Urgencias Canario (SUC), el Consorcio de Bomberos de Tenerife, el Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias, personal del Centro de Salud de Arona, Cruz Roja, Policía Naiocnal y Local y Guardia Civil, Policía Canaria, 112, Protección Civil, perros de rescate de Ayuda en Emergencias Anaga (AEA) y la Unidad Militar de Emergencia (UME).

La Policía Local desalojó el jueves los edificios colindantes como medida preventiva, situación que aún se mantiene. La Unidad Militar de Emergencias (UME) colabora en el rescate de los heridos, mientras los perros de rescate de Ayuda en Emergencias Anaga realizan la búsqueda de las posibles personas atrapadas. Cruz Roja da apoyo psicológico a los ciudadanos a través de sus Equipos de Respuesta Inmediata (ERI).

Eran las 9:30 horas cuando un estruendo alertó a los vecinos de la calle Valle Menéndez, en la localidad tinerfeña de Los Cristianos. Algunos llegaron a pensar que se trataba de una bomba. Sin embargo, el ruido duró demasiado. «Fueron como unos 10 segundos. Me recordó más al sonido de un camión tirando escombros... Pero multiplicado por 25 o 30. Sólo entraba humo por la ventana, como una nube de polvo», comenta Alonso, que vive en el número 18 de la citada calle. Apenas le separaban tres edificios del número 12, de cinco plantas, de entre 30 y 40 años de antigüedad y que acababa de venirse abajo. Hasta ahora el balance es de tres heridos –una mujer de 57 años en estado grave tras un traumatismo; un italiano de 28 años herido leve en un hombro, y una mujer de 55 años atendida por ansiedad– y dos fallecidos, el último recuperado hoy. Siete de los 28 inquilinos que tenía el edificio no han sido aún localizados.

¿Qué ocurrió?

A falta de una versión oficial, hay dos posibilidades sobre la mesa. La primera, una explosión tras un escape de gas, aunque, según explica uno de los vecinos a LA RAZÓN, «yo, al menos, no oí ninguna explosión». La segunda, que el derrumbe se haya producido debido a unas obras que se estaban realizando en un local comercial de la planta baja. Varios vecinos explican que «incluso el presidente de la comunidad» del edificio siniestrado «había protestado por las obras». Y es que no les pasaban desapercibidas las grietas que, cada vez, eran más pronunciadas. Además, la construcción, según señala un vecino, estaba edificada sobre picón, «una gravilla fina no muy consistente».

Según el arquitecto José Miguel Asensio, los edificios suelen avisar. «En principio es muy raro que un inmueble que se derrumba no haya mostrado signos como fisuras o deformaciones». Asensio recordó a LA RAZÓN el caso del edificio que se hundió en Madrid el pasado verano, desalojado una hora antes porque los vecinos alertaron sobre lo grandes que eran las fisuras y grietas. En el caso de la vivienda situada en Los Cristianos, el arquitecto desconoce cuando fue construido pero asegura que «no aparentaba ser un edificio muy antiguo». El arquitecto aclaró que en los derrumbes, en los casos de edificios con una estructura de muros de carga, es frecuente que si en la planta baja hay locales comerciales, «al querer crear espacios más diáfanos para establecimientos, puede debilitarse mucho la estructura».

Por otro lado, al arquitecto le extraña que haya sido un desplome repentino. «Un colapso en un edificio así es raro. Cuando se trata de un fallo estructural lo normal es que avise, salvo que hayas tocado algún elemento estructural en la planta baja, lo cual me extraña», afirma Asensio. Aunque hay versiones contradictorias, según el experto las dos hipótesis más respaldadas podrían tener fundamentación técnica. «Algunos vecinos aseguran haber oído un crujido, lo cual apunta a un fallo en la estructura; otros creen que el derrumbe se debió a una explosión de gas, que podría haber afectado también a la estructura del edificio», concluye.

Tras salir a la calle asustados por el ruido, algunos vecinos se acercaron. «Vi cómo se llevaban en camilla a una persona», comenta uno de ellos. A última hora de la tarde, la maquinaria pesada comenzó a derruir lo que queda de la fachada principal del inmueble, pues corría peligro de derrumbarse. Sin embargo, fuentes del 112 explican que las labores de búsqueda no cesaban y que «se iban a prolongar a lo largo de la noche». En el lugar del siniestro participaron efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), el Servicio Canario de Urgencias (USC), Protección Civil, Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno canario, perro de rescate de la Asociación de Emergencias Anaga y Cruz Roja. Los vecinos de los edificios adosados al siniestrado no pudieron aún volver a sus casas durante la tarde y el Ayuntamiento de Arona habilitó un centro de atención psicológica en el centro cultural de Los Cristianos para atender a los afectados o a sus familiares.