Política

Abusos a menores

Siete de cada diez casos abiertos por abuso sexual infantil no llegan a juicio

Save The Children importa el modelo nórdico de casas para víctimas que integran los recursos que intervienen en la denuncia y evita a los niños repetir la experiencia a 8 personas distintas

Manos rojas, símbolo contra las agresiones sexistas
Manos rojas, símbolo contra las agresiones sexistaslarazon

Siete de cada diez casos abiertos por abuso sexual infantil no llegan a juicio por falta de pruebas, principalmente a causa de las múltiples veces que los niños deben repetir su historia, la cual acaba variando con las repeticiones.

El artículo 93 de la Ley de Infancia de Cataluña, aprobado en 2016, establece la creación de una unidad para la atención de los niños víctimas de abusos sexuales. Pero hasta el momento no se ha llevado a cabo ningún movimiento desde el Gobierno para poner en marcha este recurso.

A día de hoy, cuando un niño sufre algún tipo de abuso sexual y es capaz de explicárselo a alguien inicia un duro y traumático camino que suele repercutir negativamente en su recuperación. Debe pasar por cuatro servicios diferentes, la policía, los juzgados, los hospitales y los servicios de protección, en los cuales, al no estar coordinados entre sí, ha de repetir y revivir su experiencia. Es un proceso traumático para la víctima, que se alarga entre los tres años y hasta la sentencia final y durante el cual se ve obligado rememorar su historia con una media de ochos personas diferentes. Además, cada vez que el niño relata lo sucedido es más que probable que altere su versión, la única prueba que existe contra el agresor en la mayoría de casos. Esto explicaría por qué 7 de cada 10 procesos abiertos por abuso sexual infantil en Cataluña acaban sin condena por falta de pruebas.

Ante esta realidad, ya en los años 80, en Estados Unidos se puso en marcha una iniciativa destinada a solventar esta situación mediante la centralización de todos los recursos que intervienen en los casos de abuso sexual infantil en un único espacio. En 1998, Islandia replicó y adaptó a su realidad este modelo mediante la Casa de los Niños o Barnahaus, una casa en un entorno alejado de comisarías y hospitales en la que se integran y coordinan todos los departamentos que participan en estos casos y que cuenta con un entorno amigable para los niños y con profesionales especializados en victimología infantil. De esta manera, el niño solo ha de ofrecer su testimonio en un única ocasión, sin necesidad de desplazarse a los diferentes departamentos o recursos intervinientes, y siempre en un entorno en el que no se siente intimidado ya que en la Casa de los Niños se le realiza una sola entrevista forense que se grava y que todos los actores involucrados en el caso pueden seguir por circuito cerrado en directo, la cual además se utiliza como evidencia en caso de tener que ir a juicio.

Este modelo se ha expandido ya por varios países europeos -existen 50 casas de estas características por toda Europa y 854 en Estados Unidos- y es el que Save the Children propone al Govern para implantar en su territorio, donde en 2017 se interpusieron 549 denuncias por abusos sexuales a niños y una de cada cinco personas ha sufrido abusos sexuales durante su infancia, siendo la mitad de las víctimas de abuso sexual menores de edad. Durante la presentación del informe que la entidad ha realizado para demostrar la viabilidad de implementar las Casas de los niños en Cataluña, Emilie Rivas, coordinadora de la investigación, denunciaba que “en Cataluña el sistema de atención a las víctimas no está adaptado a las necesidades de los niños” para a continuación defender la réplica del modelo nórdico. “Cataluña tiene un marco jurídico favorable a la creación de estas casas y dispone de los recursos necesarios para ello, aunque a día de hoy éstos no están coordinados”, señalaba Rivas y enumeraba las diferentes bondades de este nuevo modelo. “Las Casas de los Niños no solo agrupan bajo un mismo techo los diferentes recursos que intervienen en los casos de abuso sexual infantil, evitando así al niño repetir el testimonio en incontables ocasiones con el riesgo de alterar su versión que ello conlleva, sino que además ofrecen un entorno agradable y adaptado a las necesidades del niño donde éste podrá se entrevistado, y garantizan una atención psicológica y tratamiento tanto a la víctima como a sus familiares”, apuntaba ayer la coordinadora de la investigación, quien también indicaba que “este recurso se presenta como la única puerta de entrada de las notificaciones o sospechas de abusos sexuales a menores, que ahora pueden comunicarse en diversos puntos”.

Para Save de Children, la implementación de este modelo, que ya se ha demostrado eficaz en Europa en lo que se refiere a la reducción de la victimización secundaria y la mejora del tratamiento hacia el niño y entorno, así como en el aumento de las acusaciones al agresor -en Islandia éstas se han triplicado-, es perfectamente viable en Cataluña. “Solo habría que rectificar los protocolos para que haya una única puerta de entrada de las notificación, una única entrevista a la víctima y tratamiento al niño, así como exigir una formación específica a los profesionales que intervienen en el caso y nombrar a un responsable del Gobierno que impulse este proyecto”, señalaba Emilie Rivas, quien avanzaba que “la propuesta se centra por ahora en la creación de un proyecto piloto para empezar, con el objetivo de acabar poniendo en marcha en Cataluña, como mínimo, cinco Casas de los Niños -dos en Barcelona y una en Tarragona, Lleida y Girona.