Hospitales

Su perro ha venido a visitarle... al hospital

La iniciativa «Dogspital» hace posible que los pacientes ingresados en el centro sanitario Can Misses de Ibiza reciban la visita de su mascota

Acto de presentación de la iniciativa en el Can Misses de Ibiza
Acto de presentación de la iniciativa en el Can Misses de Ibizalarazon

La iniciativa «Dogspital» hace posible que los pacientes ingresados en el centro sanitario Can Misses de Ibiza reciban la visita de su mascota.

Todos recordamos aquella escena en la que Hachiko esperaba pacientemente en la estación de tren la llegada de su dueño al volver del trabajo. La película protagonizada por Richard Gere que recreó la conmocionante historia sobre la relación de un can con un profesor de universidad llegó al corazón de los espectadores de medio mundo con su trágico final.Tras la inesperada muerte del educador durante un día de trabajo a causa de un infarto cerebral, Hachiko se convirtió en el claro ejemplo de lo que supone el vínculo tan especial que une a una mascota y a su dueño. Algo parecido le sucedió al familiar de una de las trabajadoras del Hospital Can Misses de Ibiza. Después de un tiempo ingresado, finalmente falleció sin poder despedirse de su perro.

Este fue el impulso que, según cuenta la coordinadora de la Unidad de Seguridad del Paciente (USP) Paz Merino, le faltaba a una idea que ya rondaba la cabeza del equipo de USP para llevar a cabo una iniciativa pionera en toda España. Recibir la visita de su perro durante su internamiento en el hospital de las Islas Baleares ya es posible con este proyecto emprendido por la unidad, el Colegio de Veterinaria de Baleares y el Club Agility de adiestradores caninos. Entre otras muchas empresas que también han aportado su granito de arena prestándose a ofrecer de forma gratuita sus servicios o productos.

Gracias a gestos altruistas como este, el objetivo de humanizar al máximo posible la estancia de los pacientes del centro de salud y a un coste cero se ha hecho posible. «Lo que parecía algo muy complejo se ha convertido en algo sencillo», comenta a LA RAZÓN Merino.

No es la primera vez que el hospital lleva a cabo propuestas que consigan hacer más llevadera la estancia de los internos. «Plantagrama» es la iniciativa, que también este año, amenizó a los enfermos a través de sus conciertos en las diferentes plantas del centro. «Cuando una persona enferma pierde la salud y su entorno. Por eso trabajamos por la excelencia de la humanización».

Con la luz verde para su puesta en marcha, el proyecto Dogspital, presentado a primeros del mes de julio, ya ha contado con su primera visita. León, un yorkshire de siete años ha sido el primero en visitar a su dueño, que hasta la fecha llevaba 25 días ingresado en la unidad de traumatología. Pero antes de que se produjera el reencuentro, el animal tuvo que pasar una serie de controles sanitarios –para los que se han prestado diez clínicas veterinarias sin coste alguno–. Tras constatar que se encontraba en las condiciones adecuadas de higiene y vacunación, que son plasmadas en un «pasaporte canino» creado para la ocasión, sólo quedaba que un monitor diese el visto bueno que confirmase que el perro sabría comportarse durante el encuentro. «Nuestro objetivo es hacer lo más confortable posible la estancia de los pacientes durante el tiempo que se encuentren ingresados. Si el educador considera que el comportamiento del animal no será adecuado intentará adoctrinarlo para que pueda visitar al enfermo». Aunque preven que en el 90% de los casos estos requisitos se cumplan, ya que «alguien que quiere que su mascota le visite es porque la quiere y la tiene bien cuidada», cuenta la coordinadora de la USP.

Tan contentos quedaron mascota y dueño que estos encuentros ya se han repetido hasta en tres ocasiones.

Las visitas serán de unos 20-30 minutos de duración, dependiendo de cada caso, y se producirán en un espacio creado a propósito de la iniciativa. Habrá colchonetas para los perros, que irán ataviados con un pañuelo blanco que lleve el logotipo del proyecto, junto a sofás, mesas, bebederos, e incluso, gominolas para los peludos visitantes.

Por el momento, sólo los perros podrán visitar a sus dueños hospitalizados. Ser el mejor amigo del hombre tenía que tener alguna ventaja.

«El motivo de que hayamos limitado el alcance a otras mascotas se debe a la facilidad de adaptación de éstos. A un gato, por ejemplo, le resulta más complicado adecuarse a un cambio», explica la trabajadora. Sea como sea, no hay que olvidarse del objetivo principal. «Los perros van a mejorar el estado de ánimo y la felicidad del paciente. Se satisface al enfermo y al perro. No nos olvidemos del animal y la necesidad de ver a su dueño».