Ciencia y Tecnología

El ataque de los drones

Navegar por el cielo no es fácil. Además de pilotar siguiendo las normas de seguridad, también hay que sortear la enorme oferta

El ataque de los drones
El ataque de los droneslarazon

Navegar por el cielo no es fácil. Además de pilotar siguiendo las normas de seguridad, también hay que sortear la enorme oferta

Serán indudablemente la estrella de este año en cuanto a regalos. Cada vez mejores, más económicos y con más prestaciones. La oferta va desde pequeños cuadricópteros que un niño pequeño puede controlar (y hasta estrellar, dado su precio) hasta verdaderos vehículos no tripulados capaces de ser ayudantes de cámara de Steven Spielberg. Lo fundamental que será necesario evaluar es el objetivo: recreativo, aprendizaje, interior, grabar vídeos... Cada propósito tendrá su mejor exponente y luego, obviamente, habrá que evaluar el presupuesto.

Pero también hay que saber que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha establecido una serie de normas para su uso. Por ejemplo, está prohibido que sobrevuelen áreas urbanas o espacios aéreos controlados. Tampoco se pueden utilizar en estadios o conciertos al aire libre. Si se pretende grabar un evento en un espacio cerrado, quien decide es el responsable del recinto. Para drones de más de 25 kilos se precisa una licencia de piloto.

A la aventura

Para quienes en su arsenal tengan una Go-Pro, éste es probablemente el accesorio (elevando el presupuesto unos mil euros) más recomendable: el Hexo+. A simple vista parece un escarabajo volador y es eso: simpleza. Se programa con la aplicación del smartphone para seguir la acción en 12 ángulos diferentes. Muy sencillo de poner en funcionamiento y con cero preocupaciones.

Duración vuelo: 15 minutos

Alcance máximo: 60 metros

Altura máxima: 60 metros

Extra: puede seguir la acción que transcurre hasta 70 km/h

Apto para niños: no

Listo para usar

Es una de las joyas de la corona de la nueva ola de drones. Lily tiene aspecto de rostro humano, las luces parecen párpados y hasta una sonrisa puede intuirse en su casco. Es, de lejos, el más fácil de utilizar. Basta abrir la caja, encenderlo, lanzarlo al aire y disfrutar. Se acompaña de un smartwatch con una corona que permite determinar el tipo de vuelo que hará: giro alrededor de la acción, seguimiento desde atrás, desde adelante o fotos (12 MP). Este «reloj» es también un micrófono y un dispositivo de seguimiento: «Lily» seguirá a quien lo use; donde sea, hasta en el agua: si se trata de hacer deportes en ríos o en el mar, el dispositivo de seguimiento viene con una pulsera estanca para sumergirlo y Lily, desde la superficie, les seguirá. La resolución de las imágenes es muy buena (1080 a 60 cuadros por segundo o fps). Por ahora, su único contra es su elevado precio: 650 euros.

Duración vuelo: 12 minutos

Alcance máximo: 30 metros

Altura máxima: 50 metros

Extra: para despegar basta con lanzarlo en el agua

Apto para niños: dudoso

El más original

Es cierto que el Carbon flyer no es el dron que cualquier niño o adulto espera recibir. Pero probablemente es el más resistente (hecho en fibra de carbono), el más liviano y el más original: excepto por las dos hélices en sus alas, parece un avión de papel con el que jugaría Darth Vader. Y tiene una cámara incorporada... vale, apenas VGA, pero por 120 euros mucho más no se podía pedir si se dejaba de lado lo original.

Duración vuelo: 12 minutos

Alcance máximo: 30 metros

Altura máxima: 30 metros

Extra: casi irrompible

Apto para niños: sí, sin duda

Pequeños expertos

Cabe en la palma de la mano, literalmente. El Hubsan X4 ( 40 euros aprox.) mide 6x6 cm. Es ideal para quienes quieran combinar vuelos en exterior e interior. Y mejor aún para los que quieran iniciar a sus hijos en los vuelos con drones con cámara decente (1280x720p).

Duración vuelo: 7 minutos

Alcance máximo: 30 m

Altura máxima: 50 m

Extra: su cámara también graba sonido, aunque no incluye la tarjeta micro SD.

Apto para niños:

La bella y la bestia

Probablemente el Phantom 3 sea el dron más avanzado del mercado en cuanto a cámara y vuelo. Es una máquina en todos los sentidos. Tiene un sistema de inteligencia artificial que acumula datos de sus sensores para mejorar la capacidad de vuelo de acuerdo con el uso. De hecho, quien lo pilota aprende más de él que el dron del usuario. Es rápido en el ascenso y descenso, preciso en las maniobras y cuenta con una cámara que graba en 4K. Lo dicho, es una máquina. Pero pesa casi 1,5 kilos y mide 59 centímetros, por lo que es difícil de llevar en una mochila. Su precio es de 1.000 euros.

Duración vuelo: 25 minutos

Alcance máximo: 5 km

Altura máxima: 120 metros

Extra: tiene modo de seguimiento de la acción

Apto para niños: no

Para iniciarse

El X drone nano 1.0 es perfecto para quienes aún no tengan habilidad de pilotaje o quienes teman pequeños accidentes provocados por la falta de pericia de los más pequeños. Su precio, 55 euros, lo hace muy asequible. Es fácil de dirigir, apto para interior y exterior dado su reducido tamaño (12 centímetros) y medianamente resistente a los impactos. Permite realizar acrobacias una vez dominado lo básico. El problema es que no tiene cámara y dada su potencia es muy complicado anexarle una que sea buena y ligera.

Duración vuelo: no más de 10 minutos

Alcance máximo: 50 m

Extra: tiene modo de vuelo nocturno con LED

Apto para niños: