Andalucía

Tragedia en el mar: 23 desaparecidos

Otros 29 subsaharianos pudieron ser rescatados por Salvamento. La embarcación se hundió a 23 millas del Cabo de Gata, tras 38 horas en el agua

La Razón
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Hasta la zona se ha desplazado el helicóptero Helimer 211 así como la Salvamar Denébola, que ha rescatado a los 28 ocupantes de la patera, entre ellos una mujer embarazada.

Más de veinte inmigrantes que viajaban en una patera permanecen desaparecidos, según los testimonios de los compañeros de un grupo de 29 inmigrantes rescatados hoy de dicha embarcación a 23 millas al suroeste del Cabo de Gata (Almería). Salvamento Marítimo y la Guardia Civil dieron ayer por finalizadas las labores de búsqueda sin novedad, que se retomarán a primera hora de la mañana. En total, fueron rescatados de dicha patera 29 inmigrantes de origen magrebí, de los cuales una mujer y un bebé fueron evacuados en helicóptero hasta el hospital Torrecárdenas de Almería, mientras que la cifra de desaparecidos, que habrían caído al mar, oscilaría entre 23 y 29.

Los ocupantes de la patera, que estaba siendo buscada desde que el jueves se recibiera el aviso de una cooperante de una organización no gubernamental, señalaron que durante la travesía murieron varios de sus compañeros, entre los que también figurarían bebés, según sus testimonios. En concreto, la cooperante que dio el aviso señaló que la patera había iniciado la travesía alrededor de las 20:00 horas del miércoles y que en ella viajaban 48 adultos y el resto eran menores de edad. Salvamento Marítimo activó al avión Sasemar 101, así como el helicóptero Helimer 211 y la embarcación «Calíope», a los que se unió también un avión de la Guardia Civil. Finalmente, la patera fue localizada a 23 millas al sureste del Cabo de Gata (Almería) a raíz del aviso que dieron desde un buque mercante sobre las 09:50 horas. Entre los rescatados figuran 19 hombres, nueve mujeres, –seis de ellas embarazadas– y un bebé. Una de las embarazadas así como el bebé fueron evacuados en helicóptero hasta el hospital de Torrecárdenas en Almería. El bebé fue ingresado en la UCI de dicho hospital mientras que la mujer, que se encontraba en observación, finalmente también fue trasladada a la UCI a última hora de la tarde, informa Efe. Los 27 ocupantes restantes de la patera llegaron en torno a las 13:30 horas al puerto de Almería, donde fueron atendidos por miembros de la Cruz Roja debido a los síntomas de hipotermia que presentaban.

Posteriormente, seis mujeres –cinco de ellas embarazadas–, fueron trasladadas también al hospital Torrecárdenas de Almería, puesto que presentaban «crisis de ansiedad» y además están recibiendo atención psicológica, según fuentes de Cruz Roja. Algunas de ellas aseguraban que habían perdido a sus bebés en la patera, en la que han asegurado que inicialmente viajaban en torno a 57 personas.

La cooperante que alertó sobre la patera, Helena Maleno, de la Organización No Gubernamental Caminando Fronteras, aseguró ayer que esta «tragedia» es fruto de las «desigualdades» y la «injusticia». Maleno, que trabaja acutalmente en Marruecos, aseguró a través de su cuenta de Twiter que, según los datos que maneja su organización, hay 29 desaparecidos, entre ellos ocho bebés.

«Destrozados»

La cooperante dijo además que están «destrozados» y que comparten el «dolor» de los familiares de algunos de los que iban a bordo de la patera. «El Gobierno español debería ser más humanitario en su acogida y facilitar que exista más comunicación entre los familiares y los rescatados que acaban de llegar» para evitar la «angustia» de unas personas que «no saben si sus familiares están vivos o muertos», añadió.

Maleno manifestó en declaraciones a Efe que el protocolo habitual para estos casos «no vale en dramas como éste» y abogó por ampliar el contacto con los inmigrantes llegados a Almería tras su entrada en un centro de internamiento.

Según la misma cooperante, los ocupantes de la embarcación indicaron que se habían quedado sin gasolina y que podían ver una costa con acantilados en su última comunicación telefónica, que efectuaron ayera las 11:00 horas tras 38 horas en el mar. Durante la última conversación con la patera, dijo, se podían distinguir los llantos de los bebés, si bien hasta ese momento todos los ocupantes de la misma «estaban bien», por lo que se desconoce lo qué ha podido ocurrir posteriormente hasta el rescate de solo 29 de ellos, según los datos de Salvamento Marítimo.

Malero explicó que el aviso a Salvamento se dio tras la alerta de los familiares a primera hora del jueves, momento en que se movilizaron sus efectivos y se estableció comunicación con Argelia y Marruecos, cuyas autoridades localizaron una segunda embarcación que, según los indicios, habría salido del mismo punto y que finalmente fue rescatada por el país alauita.

La cooperante indicó además que se dieron los nombres de algunas de personas que iban a bordo de la embarcación, ya que eran conocidas por su participación en programas de salud sexual y reproductiva así como de acompañamiento a menores en campañas de vacunación desarrollados por la entidad a la que ella misma pertenece.

La delegada de Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, señaló en declaraciones a los periodistas tras participar en un acto en Almería que el Gobierno está «contactando con las autoridades marroquíes» a fin de contar con «alguna información» sobre la localización de las 23 personas que habrían caído al mar durante su travesía a bordo de la patera. Salvamento Marítimo y la Guardia Civil reanudarán la búsqueda de los subsaharianos desaparecidos a primera hora de la mañana.

Denuncian que crece el racismo

La organización SOS Racismo denunció ayer que continúan aumentando ligeramente las actitudes racistas en las instituciones encargadas de los trámites de nacionalidad, en actuaciones policiales arbitrarias y en la denegación del acceso a la sanidad pública. La organización recibió en el año 2013 un total de 397 denuncias por discriminación, frente a las 380 del año anterior, según su informe anual sobre racismo. El secretario de esta organización, Mikel Mazkiaran, instó al Ejecutivo a dejar de estar centrado en la frontera sur y «saltar la valla», del control migratorio» para empezar a gestionar la inmigración en vez de centrarse en la extranjería.