Videos

Un chico de 14 años resuelve en cubo Rubik en menos de 5 segundos

Un chico de 14 años resuelve en cubo Rubik en menos de 5 segundos
Un chico de 14 años resuelve en cubo Rubik en menos de 5 segundoslarazon

El cubo mágico de Rubik acaba de cumplir 40 años y sigue siendo un objeto de culto para muchos aficionados a resolver el popular rompecabezas de seis caras. Uno de ellos, Lucas Etter, de 14 años, lleva desde los cuatro años acudiendo a concursos y llegó a ser el más rápido del mundo en resolverlo, hasta que Collin Burns se arrebató el reinado. Etter se convirtió el pasado fin de semana en la persona más rápida en resolver el cubo de Rubik y detuvo el cronómetro en los 4,90 segundos, 35 centésimas más rápido que el anterior registro. En el vídeo se observa cómo el joven analiza primero las seis caras del cubo y después comienza a resolverlo a una velocidad que es difícil seguir por el ojo humano.

Para que no existan dudas, el cronómetro se pone en marcha cuando el participante levanta las manos de la mesa y se detiene cuando lo suelta. La ubicación d elos cuadrados de colores la realiza al azar un ordenador, tal y como establecen las normas de la World Cube Association. Cada participante dispone de 15 segundos para observar la composición y colocación de los colores antes de empezar la competición. Hace cuatro años, un grupo de investigadores de la Universidad de Kent State, en Ohio, anunciaron que el cubo se puede resolver con tan sólo 20 movimientos. Aún así realizarlos en menos de cinco segundos está a la altura de muy pocos.

Etter ha logrado que su pasión le sirva para lograr un récord mundial, que celebró con sus compañeros como si de una final del Mundial de fútbol se tratara. Y no es para menos porque el reto era casi impensable, más aún cuando momentos antes, su gran rival, Collin Burns, había logrado mejorar su registro y lo bajó de 5,25 segundos a 5,09. El vídeo acumula cerca de dos millones de reproducciones en tan sólo cuatro días.

El cubo Rubik cumplió 40 años el pasado mes de mayo y lejos de entrar en la famosa crisis de los 40, está más vigente que nunca y es considerado un objeto de culto que ha sido expuesto en lugares tan emblemáticos como el Museo de Arte Moderno de Nueva York (Moma) o el Museo de Artes Aplicadas de Budapest (IMM).