Cárcel

Un preso agrede a un funcionario y muerde a otro en la prisión de Soto del Real

Cárcel de Soto del Real
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La sección sindical de Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) denunció ayer una nueva agresión a dos funcionarios

La sección sindical de Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) denunció ayer una nueva agresión a dos funcionarios. Los hechos ocurrieron esta vez en el Centro Penitenciario de Madrid V, en Soto de Real. La jefa de servicios fue el pasado día 8 a entregar una notificación a C. L. M., un interno de origen rumano. Es entonces cuando el preso reacciona de forma violenta, gritando y haciendo gestos amenazantes hacia ella. El funcionario que acompañaba a la jefa de servicios le llama la atención y éste reaccciona violentamente contra el funcionario, denuncian desde Acaip. Sin mediar palabra y por sorpresa, el preso le propina un puñetazo, y después varias patadas y puñetazos en el costado, la cabeza, las piernas, etcétera. Acuden al lugar otros funcionarios de servicio y momentos después consiguen reducir al preso, que muerde a otro funcionario en una mano.

Debido a los golpes recibidos, el funcionario fue atendido en la enfermería del centro, donde los servicios médicos, determinaron su traslado urgente al hospital de referencia, donde permaneció varias horas en urgencias. En los próximos días deberá acudir a su médico de familia para el seguimiento de las lesiones y la estimación del tiempo que estará impedido para realizar su actividad profesional.

Desde Acaip denuncian que “los funcionarios de prisiones nos jugamos el tipo a diario para cumplir con nuestro trabajo, en unas condiciones de falta de medios tanto personales, como materiales o de carácter legal”. Con la tramitación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal “se nos ha negado a reconocernos el carácter de autoridad en el ejercicio de nuestras funciones y a incluirnos en el Protocolo de Agresiones de la Administración General del Estado, a sabiendas de que sufrimos el 60 por ciento de las mismas”. Por eso desde el sindicato exigen al Gobierno que “nos incluya sin más demora en dicho protocolo”, y que sean “reconocidos como autoridad en el ejercicio de sus funciones al igual que los maestros o los médicos”.