Sucesos

Un tiburón arranca las manos y el pecho de una mujer que nadaba entre delfines con su hijo

La víctima fue estabilizada y trasladada a un hospital y su estado es estable

Los tiburones, que han estado en el planeta durante cerca de 500 millones de años, han desarrollado un sistema inmunológico extraordinario
Los tiburones, que han estado en el planeta durante cerca de 500 millones de años, han desarrollado un sistema inmunológico extraordinariolarazon

Una turista francesa sufrió el pasado lunes el brutal ataque de un tiburón mientras nadaba entre delfines con su hijo de seis años en la Polinesia francesa.

Una turista francesa sufrió el pasado lunes el brutal ataque de un tiburón mientras nadaba entre delfines con su hijo de seis años en la Polinesia francesa. La turista se encontraba con su familia en una laguna frente a la isla de Mo'orea en el Pacífico Sur cuando el tiburón comenzó a atacarla mientras nadaba con delfines. El escualo le arrancó las manos y un pecho. Un testigo declaró que la víctima estaba consciente y hablando a pesar de una herida abierta en el torso y que sus brazos colgaban de su cuerpo.

Los bomberos y una enfermera de un hotel le administraron los primeros auxilios, antes de que fuera trasladada en avión a la isla de Tahití para recibir tratamiento y su estado es estable. Según relata France Info, el responsable del ataque fue un tiburón oceánico, también conocido como de punta blanca oceánica, y al que localmente llaman "parata", informa "Mirror".

El explorador y conservacionista del océano Jacques Cousteau describe el tiburón de punta blanca oceánica como "el más peligroso de todos". Se cree que la especie es responsable de muchos ataques mortales en el mar y son conocidos por protagonizar los ataques a los supervivientes de naufragios y aviones derribados. Sin embargo, los ataques en las aguas alrededor de Mo'orea no son habituales.

Según los Archivos Internacionales de Ataque de Tiburones, los ataques de tiburones en todo el mundo sigue siendo extraordinariamente bajos, con un promedio de alrededor de seis ataques fatales no provocados al año.

Sin embargo, una de las zonas en las que más ataques se producen es en la isla de La Reunión, en el Océano Índico, donde se han producido 31 ataques desde 2011, de los que 11 fueron mortales.