Una embarazada exige a los provida un millón de dólares en 72 horas para no abortar

Una estudiante embarazada ha desatado un intenso debate en Estados Unidos al desafiar a los activistas provida pagarle 1 millón de dólares en 72 horas para que no abortara. En el ensayo "¿Cuánto va a pagar para detener un aborto?", la joven de 26 años ataca duramente las leyes represivas con el y afirma que está dispuesta a interrumpir su embarazo. Esta iniciativa, pensada y calculada por esta mujer embarazada de siete semanas, establece que si le pagan el dinero tendrá el bebé, lo entregará en adopción y pondrá en dinero en un fondo fiduciario para el bebé. En cambio, si no le pagan la cantidad demandada, el próximo 10 de julio abortará y devolverá todo el dinero que haya recibido.

Para ello, ha abierto una página web, en la que se podrán hacer donaciones y que ha titulado ¿Cuánto dinero pagarías para detener un aborto?, es un desafío a la sociedad norteamericana y a sus normas y estereotipos sociales.

Esta iniciativa ha desatado una tormenta en las redes sociales y los provida la han calificado de "psicópata"y "asesina". En cambio, otros han afirmado que si el ensayo es real, ella es un genio que está dando un paso importante para cambiar la legislación.

El plazo de 72 horas no es casual, sino que tiene que ver con las leyes represivas de varios estados, en especial de Utah y Misouri. "Estoy matriculada en un programa de postgrado en un estado que hace poco aprobó una ley sobre el aborto muy restrictiva, que impone el tiempo de espera necesario para obtener un aborto y que trata de omitir la privacidad médico/ paciente", indica.

La joven explicó que la principal motivación para llevar a cabo esta iniciativa reside en el retroceso que se ha producido en EE UU en el trato a las mujeres y culpó a la derecha religiosa de tratar de controlar a las mujeres fingiendo mostrar preocupación por los fetos. "Al movimiento provida le importa muy poco de salvar vidas, quieren controlar a las mujeres reduciendo al mínimo sus opciones en cuanto a su salud reproductiva".

Su objetivo, dijo, es obligar a los activistas a demostrar que les importa la vida de un niño y el control de las mujeres. Finalmente, concluyó que "matemáticamente significa que cada uno de los 157 millones de estadounidenses que se identifican como provida tiene que donar menos de un centavo para detener esta aborto. Haré todo lo posible para permanecer en el anonimato en este proceso para demostrar que lo que me propongo no tiene nada que ver conmigo personalmente. Espero dar al público estadounidense un ejemplo de que la derecha conservadora en realidad no se preocupa por la vida de un niño y sí por el control de la vida y las opciones de las mujeres. Tenemos que reconocer esto y tenemos que detenerlo".